_
_
_
_

Hacienda liquida la aseguradora Artica, con 40.000 clientes y sin contabilidad

La compañía de seguros Artica, con unos 40.000 clientes, casi todos del ramo de automóviles, ha sido intervenida por el Ministerio de Hacienda para ser liquidada con carácter forzoso. Aunque la decisión fue adoptada el pasado 15 de noviembre, no ha trascendido hasta ahora; responde a una medida disciplinaria provocada por diversas irregularidades. Es ya la quinta aseguradora en esta situación, dentro de una lista de casi un centenar que tienen problemas detectados y vigilados por la Dirección General de Seguros y que pasan, por tanto, a la Administración socialista.

El inicio de liquidación de Artica era esperado en medios del seguro, donde se creía saber que estaba en manos de un grupo de agentes que la utilizaban para cobrar las altas comisiones que les negaban otras compañías. "No es la primera y no será la última con este diagnóstico, pues desgraciadamente quienes buscan así la comisión no se paran a considerar los riesgos que contrae la compañía", han comentado fuentes oficiosas de la Administración.La propia orden de Hacienda que aplica la sanción señala entre sus causas el haber desatendido una amenaza de disolución formulada el pasado 19 de mayo. Tras ello, se abrió un expediente administrativo en el que ha resultado probado que Artica "no lleva contabilidad" (así), no informó a la Administración de sus cuentas en los dos últimos años, incumplió el requerimiento formulado por la Dirección General de Seguros el 26 de mayo de 1981 para que no emitiera nuevas pólizas por insuficiencia en el margen de solvencia, infringió reiteradamente normas específicas del seguro y las contables exigidas a toda empresa, no, llevaba el libro especial de actas de visitas de inspección y no dio cuenta al Consejo, de Administración de la última visita inspectora.

La liquidación fue firmada el 15 de noviembre por el entonces ministro de Hacienda, Jaime García Añoveros. Fuentes del sector han dicho que no fue publicada pronto en el Boletín Oficial del Estado, probablemente, por la coincidencia temporal entre la decisión y el anuncio de subida de tarifas en los ramos obligatorio y voluntario del automóvil, que fue considerada insuficiente por los empresarios. Un portavoz de la Dirección General de Seguros ha rechazado cualquier relación entre ambos asuntos, indicando que desde el 16 de noviembre empezaron a trabajar los interventores Francisco Xavier Tornos Cubillo y Ana María Aznar Gálligo, ambos inspectores técnicos.

Según esta fuente, los clientes afectados - dice que probablemente serán menos de 40.000, por duplicidad de pólizas y descuento de las vencidas en las últimas semanas - tendrán un tratamiento diferenciado. Los del seguro obligatorio de automóvil serán indemnizados por el Fondo Nacional de Garantía de los Riesgos de Circulación. Los demás, si sufren algún siniestro mientras dure su póliza, estarán cubiertos en lo que respondan los bienes de la sociedad.

Para los medios consultados del sector, Artica figuraba entre las compañías de mayor riesgo. Tres eran los factores de alarma: concentración en la actividad del automóvil, aceptación de clientes particulares y flotas de vehículos con alta siniestralidad y dimensiones en relación con los ingresos.

De otra parte, empleados de la empresa han señalado que en los últimos días se ha trabajado con normalidad, sin temer ninguna medida de este tipo. Incluso alguno acaba de ser contratado recientemente.

Los ingresos de la compañía durante el año pasado rondaron los 350 millones de pesetas. Procedieron, sobre todo, de unas 22.000 pólizas de seguro voluntario de automóviles (cerca de 200 millones) y otras 18.000 del ramo obligatorio (otros sesenta o setenta millones de ingresos).

Con tales ingresos, la empresa debía hacer frente a las reservas, siniestros y gastos generales, entre ellos las comisiones y el pago de la nómina para ocho decenas de trabajadores. De éstos, 55 están en Madrid y el resto en las sucursales de Alicante, Murcia, Pamplona, San Sebastián, Bilbao, Barcelona, Málaga y Sevilla. No obstante, está presente en toda España, a través de agentes.

Aunque de menor dimensión que otras empresas en situación similar (véase EL PAIS de 11 de febrero de 1982), Artica figuraba por ingresos entre las cien primeras aseguradoras del automóvil y entre las 150 primeras de todo el sector, formado por seis centenares.

La liquidación de una entidad ha sido, junto con la multa de 10.000 pesetas, el único arma legal de que ha dispuesto la Administración, aparte de la amenaza, para obligar a las compañías de seguros a plegarse a sus mandatos. Ante la lentitud del paso de la nueva ley del Seguro por el Parlamento, el Ministerio de Hacienda anticipó por decreto el pasado 19 de noviembre algunas medidas cautelares.

Con independencia de la sanción, tales medidas van desde el requerir la presentación en un mes de planes de rehabilitación o de financiación a corto plazo hasta prohibir que una aseguradora realice determinadas inversiones o pagos sin autorización previa. Además, la entidad que tenga margen de solvencia insuficiente debe comunicarlo y adoptar medidas inmediatamente.

Sanatorio de seguros

En la práctica, sin embargo, las empresas de seguros sí han sido sometidas a ciertos controles en los últimos años. En efecto, según ha trascendido por los datos que han sido facilitados al nuevo Gobierno durante la transmisión de poderes, además de las cuatro entidades en liquidación forzosa e intervenida -cinco con Artica-, hay otras dos intervenidas, nueve en liquidación voluntaria y otras sesenta acaban de afrontar problemas de solvencia, por lo que han sido vigiladas desde la Dirección General de Seguros. De las sesenta en saneamiento, veintiséis tienen planes de rehabilitación en estudio, a otras dos se les acaba pronto el plazo para terminar el plan, trece están sometidas a expediente por no haber presentado el plan que se les ha requerido o por haber sido considerado inviable el presentado y diecinueve tienen en estudio la clase de plan a seguir.

Igualmente, otras diez empresas de seguros tienen planes aprobados o en curso de aplicación satisfactoria, y dieciocho más han superado las dificultades que registraron.

En este último caso, aunque han cumplido el respectivo plan de rehabilitación, siguen sometidas a vigilancia intensiva.

Gracias a las anteriores medidas, desde 1979 hasta el 31 de octubre pasado, según los citados datos, se han registrado ampliaciones de capital por valor de 12.950 millones de pesetas. La cifra supone más de un tercio de los capitales de todas las compañías de seguros.

Pero lo anterior no ha sido considerado suficiente por la Administración. Los márgenes de solvencia implantados por el último decreto (véase EL PAIS de 12 de noviembre) exigirán nuevos esfuerzos a una parte de las compañías, pues el conjunto del sector supera las exigencias vigentes desde esa fecha.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_