Varios miles de personas
asistieron el lunes al entierro de una joven de dieciocho años en Decela-Bueu (Pontevedra). Posteriormente, unas 1.500 personas se trasladaron al domicilio del presunto asesino, el novio de la joven, Manuel Crespo, donde increparon a sus familiares. Al parecer, Manuel Crespo asesinó a la joven al saber que se encontraba embarazada.
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO_