Primera reunión en España de la Federación Mundial de Trabajadores Científicos

Asegurar que los trabajadores científicos tengan un lugar reconocido y de responsabilidad en la comunidad es uno de los principales objetivos de la Federación Mundial de Trabajadores Científicos (FMTC), que ayer comenzó en Madrid una reunión de su comisión ejecutiva. En un acto público de presentación, que cerró Marcelino Camacho, secretario general de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CC OO), los representantes de la FMTC explicaron los objetivos de la federación y pidieron la cooperación de los trabajadores españoles del campo de la ciencia.

La Federación Mundial de Trabajadores Científicos agrupa a sindicatos y asociaciones de profesores universitarios y trabajadores científicos, en su más amplia acepción, de más de treinta países. En total pertenecen a la federación 44 asociaciones, que engloban en su conjunto a más de dos millones de afiliados. La reunión finalizará mañana domingo.Se trata de la primera vez que celebra una reunión en España dicha organización, a la que se encuentran afiliadas las Federaciones de Enseñanza e Investigación de CC OO y la Asociación de Personal Investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en cuya sede tiene lugar. La comisión ejecutiva de la FMTC se entrevistó ayer con las autoridades del CSIC y con el rector de la Universidad Complutense, Francisco Bustelo, con el fin de establecer cauces de cooperación en temas de formación de posgraduados e investigación.

La FMTC tiene especial implantación en Europa occidental países socialistas y del Tercer Mundo. Ha jugado un papel importante en los movimientos por el desarme y la paz, además de establecer los derechos de los trabajadores científicos, recogidos en un estatuto adoptado por la Unesco en 1974, y que ha servido de base para la legislación en este tema en numerosos países.

Las asociaciones y sindicato encuadrados en la FMTC consideran que el trabajador científico debe tener cierto control y responsabilidad sobre los resultados del trabajo que realiza, y no dejarlo en manos de compañías trasnacionales y de los gobiernos.

El presidente de la FMTC, el profesor francés Legay, especialista en biometría, recordó el origen de la federación, nacida poco después de la segunda guerra mundial, para mostrar la oposición de los científicos al uso bélico de la energía nuclear, y cuyo principal promotor y, primer presidente fue Fredéric Joliot-Curie. El profesor soviético Bassov, premio Nobel de Física en 1964, que ocupa el cargo de vicepresidente de la FMTC, se refirió a la necesidad de utilizar la energía nuclear exclusivamente para fines pacíficos, y señaló que los trabajadores científicos habían contribuido en gran medida al establecimiento de un movimiento en pro del desarme y de la paz, mediante la colaboración internacional.

Marcelino Camacho, aunque eludió cualquier concreción en torno a su reciente propuesta de fusión con la Unión General de Trabajadores, señaló que era necesaria una renovación del sindicalismo y que CC OO no quería ser notario de un fracaso. Tomando como base el tema tratado, el de la ciencia y el trabajo, afirmó que aunque los trabajadores son los primeros en sufrir las consecuencias de una ciencia mal utilizada, ello no quiere decir que se debe rechazar el progreso científico: "Comisiones ha optado por la reindustrialización con nuevas tecnologías, y hay que darse cuenta de que el progreso científico es un elemento dinámico que está modificando la estructura interna de la clase trabajadora".