Proyecto para convertir en subterránea la vía férrea que atraviesa Castellón

Un equipo del Colegio de Ingenieros de Caminos ha redactado un anteproyecto para que la estación de Renfe y la vía del tren que divide en dos partes la ciudad de Castellón discurran por debajo del nivel del suelo. El proyecto se complementa con la construcción subterránea de una estación de autobuses y un parking, y su realización posibilitará la ampliación del actual parque de Ribalta, situado justo sobre los terrenos que hoy ocupa la estación de Renfe. Este proyecto se ha calificado como la solución Oeste de la ciudad, y es una aspiración popular que comenzó a manifestarse públicamente en el año 1931.

La expansión de Castellón, que ha pasado de los 25.000 habitantes cuando se construyó la vía férrea, a finales del siglo pasado, a los 125.000 que cuenta en la actualidad, ha dejado la vía férrea en el centro geográfico de la ciudad. El calificado cinturón de hierro y muerte ha impedido el normal desarrollo urbanístico y ha dificultado la integración de los emigrantes, quienes comenzaron a instalarse dalt la vía.

Los ocho pasos al mismo nivel han producido accidentes y numerosas víctimas, algunas mortales, y las maniobras de los trenes dificultan el tránsito entre una y otra parte de la ciudad.

La actual Corporación municipal retomó la idea, manifestada ya en el año 1931, y en la primavera pasada encargó al equipo integrado por Juan José Monzonis, Alfonso Cachavera, Santiago Rallo, Juan Manuel Aragonés y Samuel Marca, del Colegio de Caminos de Castellón, la elaboración de un anteproyecto y su cuantificación económica.

Según este anteproyecto, la vía férrea irá bajo tierra a su paso por la ciudad y se construirá una gran avenida en la superficie. En el mismo lugar donde hoy está la estación de Renfe, pero también bajo tierra, se construirá la nueva estación del tren, y una para autobuses, creándose así un nudo de comunicación de toda la provincia con el resto del país, y un parking.