4.000 millones de pesetas será el presupuesto del Instituto de Salud Mental para 1983
El Instituto de Salud Mental de Madrid someterá próximamente el presupuesto de 1983 a la aprobación del pleno de la Diputación. Dicho presupuesto asciende a unos 4.000 millones de pesetas y su programa es continuación de la fase desarrollada en este año para racionalizar la asistencia psiquiátrica en Madrid, como experiencia piloto de la política socialista en este campo.Fuentes solventes han señalado que existe un cierto grado de desfase entre los proyectos para el año en curso y su realización, si bien se espera que la ultimación de los capítulos más destacados que de resuelta dentro de 1982. El ambicioso proyecto que contempla el Instituto de Salud Mental de Madrid pasa por el estudio sociodemográfico de la población y la propuesta de zonificación sanitaria para la provincia y Madrid capital. En el próximo año se pretende llevar a cabo la elaboración de un plan para el cuatrienio 1984-1987 que incluya la optimización de la relación coste/beneficio en el Hospital Psiquiátrico Provincial, una reducción del total de camas concertadas y disminución progresiva de las que la Diputación tiene concertadas en otras provincias y desarrollo de servicios alternativos de la asistencial institucional que permitan la reinserción social de la población interna y reduzca la sobrecarga actual en este tipo de centros.
En este sentido se prevé la creación de un centro para deficientes mentales adultos cuya finalidad será la de dar una solución más adecuada para este tipo de minusválidos que actualmente pesan sobre el Insam y cuya asistencia corresponde plenamente a los servicios sociales.
Debate en diciembre
En resumen, el programa de 1983 se extiende en cuatro vertientes: dirección, gestión y planificación de la programación general, actuación sobre el Hospital Psiquiátrico Provincial, programa de asistencia psiquiátrica concertada y programa de servicios psiquiátricos en la comunidad.El citado presupuesto será debatido el próximo día 23 de diciembre. De su aprobación o su reducción depende el impulso que la Diputación de Madrid pueda seguir dando a esta área preventiva asistencial de la salud mental, a la que las corporaciones locales están legalmente obligadas, aunque tradicionalmente su función ha sido más asistencial que auténticamente correctora de las patologías.
