La policía organizó un dispositivo de seguridad al conocer la disolución de FN, en previsión de incidentes
Veintitrés ultraderechistas, de los 52 detenidos el pasado fin de semana en Madrid, acusados de protagonizar graves alteraciones del orden público en el centro de la ciudad, se encontraban ayer en los calabozos de la Dirección de Seguridad del Estado y hoy pasarán a disposición de la autoridad judicial competente. El resto de los detenidos quedaron en libertad, al no encontrar la policía cargos para retenerlos, según informan a este periódico fuentes policiales. Los servicios de seguridad organizaron a mediados de la semana pasada un dispositivo de vigilancia al conocerse en estos medios la disolución del partido Fuerza Nueva, noticia que se hizo pública en la noche del séptimo aniversario de la muerte del general Franco.
Entre los ultraderechistas que pasarán a disposición judicial figuran los siete jóvenes de nacionalidad francesa que intentaron agredir a lo:3 miembros de un coche radiopatrulla de la Policía Nacional. A estos jóvenes franceses les fueron ocupados varios sofisticados tirachinas, con los cuales lanzaron a los policías bolas de hierro. Al resto de los detenidos les fueron ocupados balas del calibre 22, un cuchillo y llaves de pugilato (protectores metálicos que hacen más potentes los puñetazos).Los veintinueve ultraderechistas puestos en libertad no llegaron a quedar a disposición del juez, sino que salieron de la comisaría una vez que se comprobó la identidad de cada uno de ellos, ya que no se encontraron cargos en su contra.
Heridos algunos policías
Durante los violentos incidentes protagonizados por estos grupos de la extrema derecha resultaron heridos, aunque levemente o con contusiones que no presentaban excesiva gravedad, varios agentes del orden público, a los que se enfrentaron estos jóvenes y agredieron. Los incidentes se produjeron en el barrio de Salamanca y en tomo a la plaza de Oriente, donde, a pesar de que la autoridad gubernativa prohibió la concentración fascista, éstos hicieron caso omiso de esta orden.
La policía ya sospechó a mediados de la semana pasada que pudieran producirse algunos incidentes durante el 20-N, al conocerse en estos medios la disolución de Fueza Nueva. Ante ello los servicios de seguridad habían dispuesto un amplio servicio de vigilancia para paliar, en la medida de lo posible, cualquier incidente protagonizado por estos grupos.
En medios policiales no existe preocupación por la disolución de Fuerza Nueva, al rumorearse que esta decisión podría producir una pérdida del control de elementos radicalizados de esto grupo "ultra". Los servicios policiales, especializados en los grupos de extrema derecha, tienen perfectamente controlados a los elementos de los grupos más radicalizados y violentos, como son Primera Línea, el Frente de la Juventud y el disuelto Frente Nacional Revolucionario, de ideología nazi.
Algunos miembros de este último grupo formaban parte del comando "ultra" que pensaba neutralizar en la noche del 27-O a miembros de partidos de izquierda y que fue detenido por miembros de la Comisaría General de Información.
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