Felipe Gonzalez reducirá el número actual de ministerios en su primer Gobierno

Madrid - 19 nov 1982 - 00:00CET

El futuro presidente del Gobierno, Felipe González, manifestó ayer en el palacio del Congreso, tras la constitución de las Cortes Generales, que ya tiene designado el 95% de su Gabinete. El futuro presidente afirmó que Alfonso Guerra, como vicepresidente único del futuro Gobierno, será hombre clave del Gabinete de Felipe González, en el que tendrá asignado también un papel preponderante, en la dirección de la economía, Miguel Boyer, de tendencia socialdemócrata.

Fuentes solventes aseguran que el primer Gobierno socialista tendrá menos ministros que los de la UCD, mediante la reabsorción de algunos departamentos por otros o por secretarías de Estado. Se prevé que dos independientes puedan integrarse en un Gabinete mayoritariamente nucleado por militantes del PSOE.Alfonso Guerra afirmó ayer en el Congreso que no quiere ir al Gobierno ni como vicepresidente ni como ministro, pero no negó que vaya a serlo, pese a que insiste en que lo que le gustaría es dirigir el grupo parlamentario socialista. Incluso ayer se pusieron en circulación rumores sobre hipotéticos enfrentamientos entre el primer y el segundo hombres del PSOE, que han sido interpretados como una maniobra de distracción ideada para evitar las filtraciones informativas.

En torno a la vicepresidencia del Gobierno reservada a Alfonso Guerra se articulará el llamado equipo de los doscientos, un gabinete destinado a asistir al presidente del Gobierno y a coordinar las distintas áreas ministeriales. Según círculos socialistas, Joaquín Almunia, a quien desde hace semanas se le ha venido colocando en distintos departamentos del área económica, no formará parte del Gobierno y será una de las personas clave del equipo presidencial,

Dentro de la prudencia que aconseja el hecho de que el futuro jefe del Gobierno se reserve el derecho a quemar hasta el último minuto antes de dar la lista definitiva de su equipo ministerial, y que ni siquiera ha sido investido él aún como jefe del ejecutivo, se puede reconstruir, mediante las filtraciones existentes y confidencias de difícil confirmación oficial o por par te de los interesados, el esqueleto probable del Gobierno. Narcís Serra, alcalde de Barcelona, parece haber aceptado finalmente la reiterada oferta de Felipe González para dirigir los asuntos de la Defensa. Tanto el Partido de los Socialistes Catalanes (PSC) como el propio Serra invocaron razones de política catalana para desaconsejar este nombramiento, pero la buena imagen del alcalde de Barcelona en los círculos militares y su probada capacidad de gestión parecen haber sido decisivas para asignarle esta responsabilidad. Se ignora de momento quien le sustituirá en la alcaldía.

Otra de las carteras difíciles, sólo resueltas en la última semana, es la de Interior, que será ocupada por el segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, José Barrionuevo. En un acto de homenaje tributado ayer a Juan José Rosón por el Ayuntamiento de Madrid, Barrionuevo aparecía a los ojos de los observadores políticos como el claro sucesor del actual ministro del Interior, quien reservadamente confiesa que cree ver en él las condiciones necesarias para afrontar las responsabilidades de ese departamento. En círculos del ministerio se asegura que han existido conversaciones de los socialistas con Francisco Laína para que siga al frente de la seguridad del Estado al menos por unos meses.

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El catedrático José Antonio Maravall ocupará la cartera de Educación del futuro Gobierno

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En círculos del Ministerio del Interior se asegura que han existido conversaciones de los socialistas con Francisco Laína para que siga al frente de la seguridad del Estado al menos por unos meses. Este dato desmiente las declaraciones del jefe del Mando Contraterrorista, comisario Ballesteros, en el sentido de que el PSOE no estuviera atendiendo las indicaciones de los máximos responsables policiales.

La cartera de Asuntos Exteriores parece confirmarse que será encomendada al diplomático Fernando Morán, experto del Partido Socialista Obrero Español en cuestiones de política exterior y actualmente, diputado por la provincia de Jaén.

El ministerio de Educación, al que podría agregársele gran parte de las atribuciones del de Cultura, está reservado desde el primer momento para José Antonio Maravall, catedrático de sociología y uno de los más destacados ideólogos del PSOE. Destaca en él su independencia respecto a Alfonso Guerra. Otro ministerio cubierto hace semanas sería el de Justicia, a cuyo frente se pondrá Fernando Ledesma Bartret, miembro del Consejo General del Poder Judicial desde 1980. Hasta entonces era magistrado de la sala de lo contencioso de la Audiencia Territorial de Madrid. Fue miembro de Justicia Democrática.

Miguel Boyer será, como ministro de Economía y Hacienda, el rector de la política económica. Las restantes carteras económicas estarían reservadas a Carlos Solchaga -del Partido Socialista de Euskadi y diputado por Navarra-, como ministro de Industría; Enrique Barón, diputado por Madrid, podría encargarse del ministerio de Transportes y Comunicaciones; Carlos Romero, actual subdirector general de Empleo, ministro de Agricultura; Ernest Lluch, del PSC, es el segundo catalán que previsiblemente entrará en el Gobierno como ministro de Trabajo; Miguel Angel Femández Ordóñez, hermano menor de Francisco Fernández Ordáñez, podría encargarse de la cartera de Obras Públicas y Urbanismo. El ministerio de Sanidad , del que ha sido desplazado Ciriaco de Vicente puede ser encargado a José Sevílla, cerebro de la reforma fiscal de Fernández Ordóñez, que contará con José Barea como secretario de Estado para la Seguridad Social, cargo este que ya ocupó en el breve periodo de Alberto Oliart como ministro de Sanidad.

Los pronósticos son más inseguros en el caso de Comercio y Administracíón Territorial. En el primero parece que persiste la intención de ofrecérselo a un independiente y de ligar más las coinpetencias del departamento a la acción exterior. Luis Velasco, técnico comercial, sería Secretario de Estado en,este ministerio. En Administración Territorial los nombres que suenan con más fuerzas son José María Benegas -secretario general de los socialistas vascos- y Joan Prats, profesor de derecho administrativo y especialista en temas autonómicos.

En cualquier caso parece evidente que habrá una disminución de carteras y que no se emprenderá por el momento una reforma administrativa sustancial, manteniendo, salvo los casos indicados, los ministerios sus perfiles tradicionales. Si se confirma la lista quedaría fuera del gobierno el diputado por Madrid Javier Solana, que otras fuentes indican podría ocupar el ministerio de Transportes. El equipo del Banco de España parece que será confirmado y en la empresa pública el,de Claudio Boada sería la cantera de ejecutivos de la que los socialistas tratarían de obtener sus colaboradores.

Cuantos esfuerzos se han hecho por redactores de este periódico para obtener confirmaciones o desmentidos de las personas aquí citadas han sido inútiles.