Empleados de un hotel desvalijaban a clientes desde hace dos años

Una banda de ladrones, que operaba desde hace dos años en un hotel de cuatro estrellas, situado en Playa de las Américas, en el sur de la isla de Tenerife, ha sído detenida en una operación conjunta realizada por miembros de la Jefatura Superior de Policía y de la Guardia Civil, que finalizó el pasado lunes.Los seis detenidos eran empleados del citado establecimiento turístico y uno de ellos formaba parte del comité de empresa del mismo. Aunque aún no se ha evaluado el alcance de los robos cometidos, se calcula que su importe total es superior, en un cálculo apresurado, a los tres millones de pesetas. Durante el período de tiempo transcurrido se habían registrado alrededor de cien denuncias de clientes del hotel, en su inmensa mayoría extranjeros. Los responsables del hotel sospechaban de su plantilla, pero hasta la fecha no se había conseguido ninguna prueba para acusar a alguna persona. Seis meses atrás se fijaron las sospechas en un grupo de empleados, que fue puesto bajo vigilancia. Sin embargo, el jefe de la banda, como representante laboral, asistía a las reuniones, lo que le permitía actuar con cierta impunidad.

Los empleados detenidos poseían una antigüedad en la empresa superior a tres años. Se trata de dos mozos de habitaciones (Severo M. V. y Sebastián A. G.) y cuatro camareras (María Candelaria Q. C., Agustina P. M., Enriqueta R. N. y Mariana T. R.); por lo general, se dedicaban a sustraer dinero y joyas de las habitaciones un día antes de que el cliente abandonara el hotel. Inspectores de policía y números de la Guardia Civil llegaron a inscribirse como turistas en el hotel para servir de cebo a los ladrones, pero la operación resultó un fracaso, por casualidad, ya que los ladrones no conocían dicha estratagema.

"Con el resultado de las detenciones hemos respirado hondo, porque las sucesivas denuncias nos estaban creando muchos problemas y un fuerte estado de nerviosismo. Las agencias de viajes y los clientes nos producían muchos trastornos con sus lógicas quejas", señaló a EL PAIS el director del hotel, Julio Marco.

Severo M. V., el representante sindical, era el que inducía, al parecer, a las camareras a robar, entregándoles a cambio alguna de las prendas sustraídas.