El Gobierno vasco estuvo "ignorante del peligro"

El Gobierno autónomo vasco mostró ayer su preocupación por el rumor del posible atentado que la organización terrorista ETA Militar pensaba llevar a cabo contra el Papa durante su estancia en el País-Vasco. No obstante, el portavoz del Ejecutivo autónomo, Ramón Labayen, reconoció en el curso de una conferencia de Prensa, celebrada ayer en Vitoria, que mientras los servicios de seguridád del Vaticano y del Gobierno español habían detectado síntomas de peligro en la noche anterior a la visita papal, el Gobierno vasco permaneció "ignorante del peligro que acechaba".

Después de resaltar la gravedad de que los terroristas hubieran pensado atentar contra el Papa, al portavoz dijo que las medidas de precaución evitaron que el Pontífice tuviera una acogida "de coloso, como estaba previsto". Según pudo saber EL PAÍS, el Gobierno vasco esperaba algún mensaje especial de Juan Pablo II en su homilía al pueblo vasco. Pero la referencia específica a la comunidad autónoma, a excepción del fenómeno de la violencia, brilló por su ausencia. En consecuencia, el portavoz del Ejecutivo -a fin de quitar importancia a la decepción que sufriera el Gabinete de Carlos Garaikoetxea- subrayó que el Papa se había limitado a destacar el contenido pastoral de su visita.

Reconoció Labayen que el Gobierno vasco no estuvo al corriente de la existencia de la posibilidad del atentado contra el Papa, hasta unas horas después de que se hubiera puesto en circulación el rumor. En este sentido puso especial énfasis al recordar la actitud de los asistentes al acto religioso en Loyola, ya que el rumor del atentado era vox populi a las nueve de la mañana y nadie se movió, nadie dio un paso atrás; la gente siguió impertérrita". Como si tratara de justificar la relativa escasa asistencia de fieles a Loyola -en comparación con el resto de Espana-" el portavoz del Gobierno vasco remarcó que Loyola "ha sido el sitio de más difícil acceso de todo el itinerario del Papa".