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Evolución electoral en Cataluña y Baleares (1979-1982)

Los descensos del PSC-PSOE no fueron acompañados, sin embargo, por descensos del PSUC. Al contrario: estei partido aumentó su porcentaje provincial en Barcelona y Tarragoila y lo mantuvo en Lérida y Gerona-Si analizamos su evolución de voto en las poblaciones mayores (le 20.000 habitantes observamos que en todas las situadas en la provincia de Barcelona, salvo en Pre'nliá de Mar, su porcentaje aumentó notablemente. En las poblaciones mayores de 20.000 habitantes de Gerona hubo mantenimiento con algún descenso, y en Lérid,a y Tarragona también mantuvo o aumentó sus votos. Pero, en definitiva, en la provincia catalaria, donde el PSUC tenía su fortaleza, Barcelona, donde ya en 1979 logró siete diputados, el peso del PSUC aumentó, aunque no en términos absolutos, sino en relativos, porcentuales. Sin duda, la ibstención benefició en esta ocasión al PSUC, que perdió en cualquier caso muchos menos votos que el PSC-PSOE.Es suficientemente conocido que el vencedor neto de las, elecciones autonómicas fue CiU, que aumentó en diez o más dígitos sus porcentajes provinciales en las cuatro provincias. Siendo el primer partido en Barcelona (provincia), con el mismo porcentaje de votos que el PSC-PSOE, conquistando veintiséis- escaflos en el Parlamento catalán.

Observamos en los cuadros de las poblaciones mayores de 20.000 ,habitantes que los porcentajes de CiU,, no sólo suben en todas ellas, sino que muy, frecuentemente se duplican,. lo qtie teniendo en cuenta el carácter predominantemente idustriaI de los municipios, estudiados sobre todo los de la circunscripción barcelonesa, no deja de ser significativo

Paralelamentese al descenso de CiU se produjo la caída de UCD.

el PSC-PSOE, a pesar de sus descenso,siguió siendo el segun do partido catalán, UCD pasó a ser en Barcelona el cuarto partido detrás del PSC, consiguió dicha cicunscripción tan, sólo el 8% de tos votos, porcentaje al que -si analizamos los cuadros de la evolución municipal- sólo llega en estos municipios grandés en contadas ocasiones. También en los municipios grandes de-Gerona sus,.. descenso fueron muy acusados, y en los de Lérida y Tarrago na también,se,observa una tendencia.claramente descendente.

Podemos decir, por tanto, en lo que se refiere a. las elecciones autotiámidás, que los catalanes prefideton netameiite llevar a su Parlamento a partidos muy propios: CIU,, PSUC, lisquerra; manifestaron cierto recelo hacia el PSC-PSOE; se olvidaron casí de UCD, y muchos de (,-Ilos se abstuvieron (abstención, 37,8%,). Es digno de resaltarse que en 1980 los catalanes aún veían al PSUC como un partido suyo, 31 creían en su relativa independencia con respecto al PCE. Quizá de todos estos errores cometidos en los últimos años por el ex secretario general del PCE, el más grave de todos haya sido el haber azuzado, con tal de no perder poder, el debilitamiento y la descomposición interna del PSUC, hasta el lamentable grado registrado en las últimas elecciones.

La presencia de AP en Cataluña, ya mínima en 1979, en que únicamente por Barcelona consiguieron el escaño de Antonio de Senillosa, personalidad por otro lado tan distinta a la norma de AP, fue prácticamente nula en las elecciones autonómicas. Hasta el punto de que no presentaron candidaturas en Barcelona y Gerona, y en Lérida y Tarragona, tan sólo lograron el 2,3% y 5,3% de los votos, respectivamente.

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Si fijamos la atención en los trasvases de votos, no resulta dificíl adivinar que la subida de CiU se debió producir fundamentalmente a partir de los votos de UCD. Los votos perdidos por el PSC-PSOE se pudieron quedar en casa en una notable proporción, aunque no hay que descartar que alguno de ellos optara también'por apoyar a CiU.

Las recientes elecciones

Si en Andalucía las elecciones autonómicas marcaron el mismo tipo de tendencia de voto que las elecciones generales de 1982, no ocurrió así en Cataluña; las ten dencias de voto experimentaron otro giro considerable entre 1980 y 1982. Este giro no sólo es atribui ble a la diferente naturaleza entre unas elecciones al Parlamento de la comunidad autónoma y unas elecciones al Parlamento español, sino también a los grandes cambiós, de opinión del electorado res ,péctó a determinados partidos o, visto desde otro ángulo, al fracaso o al éxito de las políticas desarro lladas por cada uno de ellos. Del análisis- comparativo de la expe-. riencia catalana podemos deducir que esos, cambios, de opinión, el juício definitivo de 1.09 electores respecto, a cada partido, se ha, formado en el período que va de la primavera verano de 1980 otoño:de 1982.

Los resultados catalanes de las últimas elecciones coinciden con los, de todo el país. Observamos, al analizar los porcentajes provincia les, un espectacular aumentó del PSC-PSOE, que en la circunscrip ción de Barcelona llega'a alcanzar el 47,6% de los votos; en Tarra go na, el 41,3%, y en Gerona y Lérida, los de 33,6% y 35,0%, respectiva mente. Resulta también signifícati vo el digno mantenimiento de CiU respecto a sus porcentajes en. las elecciones autonómicas, que signi fican subidas notables respecto a los porcentajes de 1979. Conver gencia i Unió es además el partido triunfador en Gerona. Con ello, CiU aparece como el cuarto grupo parlamentario del nuevo Parlamento español, colocando en él a doce diputados.

También UCD se convierte en un partido extraparlamentario en Cataluña, con un porcentaje mínimo en Barcelona: el 1,5% de los votos, y porcentajes también bajísimos en las otras provincias catalanas.

El CDS se sitúa en Cataluña a la misma altura que UCD, siqndo su presencia, por tanto, prácticamente mínima.

AP obtiene porcentajes muy altos con respecto a sus antenores resultados catalanes, situados en las cuatro provincias en torno al 15%.

Por tanto, son porcentajes que, comparados con su porcentaje nacional, el 25,35%, incluso con los obtenidos en las provincias andaluzas, son muy bajos. El voto conservador en Cataluña sigue bien retenido por CiU, que ha sido un firme valladar frente a los radicalismos que Fraga preconiza.

Respecto al PSUC, su hundimiento es más espectacular aún que el del PCE en el resto del Estado. Ha perdido 16,2 dígitos de su porcentaje respecto a las elecciones autonómicas; 14,2 respecto a las generales de 1979. Ha perdido siete diputados en el Parlamento español. Ha perdido, pues, la confianza y la credibilidad ante los catalanes, como no podía ser de otro modo después del exótico espectáculo ofrecido por afganos, banderas, prosoviéticos, carrillistas, etcétera, que no podían sino p*a'smar al realista electorado catalán.

No es arriesgado conjeturar que los votos perdidos por el PSUC han tenido como destinatario natural el PSC-PSOE. Probablemente, este partido ha recuperado también bastantes de los votos que se fueron- a la abstención en las elecciones autonómicas.,

Y muy probablemente, algún voto de UCD que no fue a parar7a CiU o a AP también ha podido encontrar en el PSC-PSOE su acomodo natural. No obstante, en el cuadro de la evolución del voto conjunto del PSC-PSOE más el PSUC en las tres últimas consultas -electorales habidas en Cataltiña puede observarse que los porcentajes de la izquierda se mantienen bastante constantes a lo largo de dicho período. Así como. a nivel de todo el Estado la izquierda tiene un crecimiento neto desde 1979 a 1982, en Cataluña el crecimiento es menor, en parte porque ya en 1979 se partió de un porcentaje muy alto (el 49,4%). Con todo ello podemos decir que, a diferencia de lo ocurrido en el conjunto de España, la subida del PSC -PSOE obedece más a una reestructuración dentro de la izquierda que a un giro de grandes proporciones del electorado en esa: dirección. Esto no minusvalora, sin embargo, el hecho de que el 52,4% del electorado catalán haya votado a la izquierdá.BarcelonaEn la provincia de Barcelona, el 87,48% de la población de derecho se concentra en poblaciones mayores de 20.000 habitantes; de, ellos, el 39,78%, en Barcelona ciudad. El peso de dichas poblaciones es, por tanto, absolutamente de terminante.Al observar la evolución de los partidos en los municipios mayores de 20.000 habitantes encontramos que los porcentajes del PSCPSOE en ellos son, por regla general, bastante más elevados que su porcentaje global en la circunscripción de Barcelona, en la cual el PSC-PSOE obtuvo el 40,1 %, de los votos. También son excepciones los porcentajes de Igualada (34,2%.) y de Vic (24,4%); pero dado que el peso numérico de estas dos ciudades sobre el conjunto no es muy elevado -entre ambas suman 61.678 habitantes-, parece que es Barcelona ciudad la responsable de que el porcentáje socialista en el conjunto no sea más elevado. En efecto, en el caso de todas las poblaciones estúdiádas, los porcentajes de este partido son superiores al 50% y en muchos casos al 60%. Es significativo que las cotas máximas se sitúen en Hospitalet de Llobregat (64,9%), Santa Coloma de Gramanet (69,8%.) y V,iladecans (66,8%).

En Igualada y Vic obtiene CiU sus máximos porcentajes (36,4% y 4117), respectivamente). Támbién en Barcelona ciudad el, po*rcentaje, de CiU es uno de los más elevados de los que obtiene en las poblaciones estudiadas.

También AP óbtiene su más alto porcentaje, sólo igualado' ' en Castelldefels, en Barcelona ciudad.

En las otras poblaciones que estamos estudiando, sus porcenta jes se sitúan, por regla general, entomo al 10%.

Respecto a los otros partidos -PSUC, Esquerra, CDS y UCD-, sólo podemos señalar que su comportamiento en estás poblaciones apenas difiere de lo que es su comportamiento global en toda Barcelona.

Gerona

En Gerona, tan sólo el 36,80% de la población vive en sus cuatro poblaciones mayores de 20.000 habitantes: Blanes, Figueras, Gerona y Olot. El 19,60% del total de la población víve en la capital. Nos encontramos, pues, con una población dispersa, en su mayoría, en los 219 municipios con que cuenta esta provincia.En los cuatro municipios estudiados destacan varios hechos significativos. El primero dé ellos, el muy notable crecimiento del PSOE-PSC en ellos, que, salvo en el caso de Olot, rebasa ampliamente su porcentaje provincial. La máxima cota de este partido en los cuatro municipios, la de Blanes, con el 46,4% de los votos, merece un análisis más detenido: en Blanes, precisamente, el PSOE-PSC obtuvo porcentajes muy bajos en anteriores elecciones, mientras que el PSUC obtenía unas cotas elevadísimas. Se ha producido, por tanto, aquí un claro trasvase de voto, que ha terminado en ese 5,5% del PSUC en las elecciones del 28 de octubre.CiU ha conseguido en estas elecciones uno s porcentajes estimables, apenas algo inferiores a los de las elecciones autonómicas, mientras UCD -que en las elecciones autonómicas aún mantuvo el tipo en los cuatro municipios estudiados- se hunde totalmente en las últimas elecciones, por lo que hay que concluir qué la mayor parte de sus votos en el último salto electoral han ido a parar, en Gerona, a AP.

Los porcentajes de AP, salvo en Figueras, son, sin embargo, muy bajos, con lo que también podemos decir que la mayoría del antiguo electorado gerundense de UCD cambió su voto en 1980 hacia CiU, y este voto se ha mantenido en el partido catalán en las últimas elecciones generales.Respecto a Esquerra, sus porcentajes han seguido en Gerona una tónica similar en las últimas elecciones generales a la de CiU: un ligero descenso respecto a las elecciones al Parlamento catalán, un mantenimiento respecto a las elecciones de 1979. Ha subido menos, respecto a aquéllas, que CiU.

Lérida

La capital es el único municipio de los 229 de la provincia que tiene más de 20.000 habitantes; su población es de 106.514, por lo que se puede decir. que es una provincia de habitat disperso y con un importante peso del sector primario, con una agricultura que tiene unas extensiones Zie regadío importantes, propiciando un cierto dinamismo a este sector de actividad.

En cuanto a la evolución electoral de los partidos con representación parlamentaria, se observa lo siguiente: el PSOE, entre las elecciones generales de 1979 y las autonómicas de 1980, pierde cinco puntos; de estas últimas al 28 de octubre de 1982 no sólo recupera la pérdida que había sufrido, sino que se sitúa como primer partido de la provincia, por delante de CiU, que en las autonómicas fue la coalición ganadora. Esta última ha pasado en la actualidad a ocupar el segundo puesto, a pesar de que su pérdida es ligerísima -nueve décimas- entre las autonómicas y las generales de 1982. AP, que sube bastante con respecto a anteriores consultas, en esta provincia obtiene en 1982 unos resultados que distan mucho de los conseguidos a nivel del Estado: 15,6% en Lérida, frente al 25,35% nacional.En la capital las pérdidas y ganancias de los tres partidos más significativos son mayores que en la provincia, haciendo que AP se sitúe como segundo partido, y Convergencia, el tercero, quedando el PSOE (44,8%) como primer partido, a gran distancia de los otros dos. El PSUC, que había obtenido unos resultados con cierta significación en anteriores consultas (entre el 14% y el 17%), se hunde totalmente en 1982: consigue el 3% de los votos en la capital, ligeramente superior al provincial 2,7%.

Tarragona

Los tres municipios mayores de 20.000 habitantes son Reus, Tarragona y Tortosa, en los que habitan 219.545 personas, el 42,8% de total provincial.

Las características más destacables de la evolución electoral en los tres municipios mayores de 20.000 habitantes son: el PSC PSOE, a pesar de haber descendido en las elecciones autonómicas con respecto a las anteriores consultas, se ha situado, con el ascenso del 28 de octubre, como primer partido en los tres municipios, a gran distancia del resto de los partidos. Convergéncia i Unió, que había logrado el primer puesto en las elecciones autonómicas en Reus y Tarragona, en la actualidad pasa a ocupar el segundo lugar en Reus y el tercero en Tarragona y Tortosa, por detrás de AP, que pasa a ser el segundo partido en estos municipios. El PSUC, que había conseguido unos porcentajes bastante dignos en anteriores consultas en los municipios señalados, pasa a ser extraparlamentario, al igual que en el conjunto de la provincia.

Baleares

Al ser una comunidad autónoma uniprovincial, indistintamente nos referiremos a la provincia o a la comunidad autónoma.

De los 65 municipios que forman la provincia, cinco tienen una población superior a 20.000 habitantes. Son: Ibiza, Inca, Mahón, Manacor y Palma de Mallorca, en las que habitan 382.530 personas, el 58,3% del total provincial.

La evolución electoral de los cuatro partidos con representación parlamentaria es bastante similar a la de éstos en el resto del país, salvando las distancias en cuanto a número de votos y porcentajes que se dan en unas u otras provincias. Dentro de la trayectoria ascendente del PSOE y AP, destaca la escasa diferencia entre éstos en los resultados obtenidos el 28 de octubre (PSOE, 39,7%, y AP, 36,6%), cuando en las elecciones generales de 1979 las diferencias eran sustanciales (PSOE, 28,1%, y AP, 8,7%). Es destacable asimismo que tanto uno como otro partido obtienen en Baleares, el 28 de octubre, resultados que distan bastante de los que consiguen a nivel estatal, el PSOE por defecto y AP por exceso.Por supuesto, UCD sufre el mismo descalabro que en el resto del país: pasa de haber sido el primer partido en las elecciones generales de 1979, con un 46,7%, a situarse en un tercer puesto tras la última consulta, con un 10,3%.

En los cinco municipios mayores de 20.000 habitantes existen diferencias con respecto a la evolución provincial. El PSOE, que partía mejor situado en las elecciones generales de 1977 y 1979, gana en tres de ellos en la última consulta: Inca, Mahón y Palma de Mallorca. AP se sitúa como partido ganador, el 28 de octubre, en Ibiza y Manacor, alcanzando el 40,8% y 44,1% de los votos. En la capital, Palma de Mallorca, aun quedando como segundo partido, consigue un resultado importante: 34,0%, frente al 43,8%* del PSOE.

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