El PSOE prefiere esperar y ver

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) actuará en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) de Madrid una vez que haya formado Gobierno y de acuerdo a como se desarrollen las negociaciones en las próximas semanas, según explicó una fuente socialista especializada en temas internacionales.Durante el período de interinato, el jefe de la delegación española será el diplomático Juan Luis Pan de Soraluce, actual embajador en Austria. No se descarta la posibilidad de que el futuro Gobierno socialista ratifique su nombramiento. Hasta ahora, esta representación recaía en el centrista Javier Rupérez, actual embajador de España ante la OTAN.

El representante del Gobierno socialista será ayudado "por un técnico neutral que siga las directrices que le marque el futuro ministro de Asuntos Exteriores". En ningún momento la fuente quiso desvelar la identidad de ambas personalidades, "en tanto no haya un Gobierno socialista decidido".

El secretario ejecutivo de la CSCE, Raimundo Pérez Hernández -aceptado al comienzo de la Conferencia por todos los países participantes-, seguirá en su puesto, según la información procedente de los socialistas españoles, que no tienen "una concepción apriorística sobre la conferencia" y cuya intervención en la misma estará sujeta "al desarrollo de los acontecimientos", desde su reinauguración, el próximo martes, hasta la toma de posesión del Gabinete de Felipe González.

Hasta ese momento habrá, según la citada fuente, una primera fase en la que "el Gobierno en funciones debe desempeñar una tarea importante, como es la de servir de anfitrión y organizador de la CSCE y marcar el paso al ritmo de la propia conferencia".

Fuentes oficiales españolas informaron que el tema de la CSCE fue tratado por el presidente en funciones del Gobierno español, Leopoldo Calvo Sotelo, y su sucesor, Felipe González, durante la reunión que mantuvieron esta semana para tratar del traspaso de poderes.

La posición que ha mantenido el PSOE de cara a la CSCE ha sido la de afianzar el papel del neutralismo español frente a los bloques, situación que ha girado 180 grados dada la incorporación de España a la Alianza Atlántica, hecho heredado por el nuevo Gobierno socialista.

Además del "cesto fundamental" -los derechos humanos- como lo calificó Felipe González, los socialistas españoles pretenden una presencia de los países ribereflos del Mediterráneo en la CSCE.

La posición del PSOE está justificada por la presencia en la conferencia de países americanos como Canadá y Estados Unidos y la propia Unión Soviética, frente a lo cual, los socialistas ponen de manifiesto que la asamblea internacional reunida en Madrid no puede ignorar lo que ocurre en los países más próximos, los mediterráneos, e incluso, en países africanos y asiáticos.

Aunque los socialistas comprenden la imposibilidad de que los países mediterráneos sean miembros de pleno de derecho de la CSCE, consideran que su voz debe ser tenida en cuenta. El PSOE es partidario tambien de la convocatoria de un Conferencia sobre, Seguridad mediterránea en base a la reunión de Madrid.