El PSOE estudia la posibilidad de anticipar la sesión de investidura del presidente del Gobierno
Los socialistas Felipe González y Gregorio Peces-Barba, probables nuevos presidentes del Gobierno y del Congreso de los Diputados, respectivamente, estudiaron ayer con el todavía presidente de la Diputación Permanente de la Cámara baja, Landelino Lavilla, las posibilidades legales y políticas del calendario para la puesta en funcionamiento del Parlamento y del Gobierno resultantes de las recientes elecciones legislativas. Aunque los interlocutores mostraron gran discreción sobre el contenido de la reunión, EL PAIS pudo saber que se contempló la anticipación de la sesión de investidura del presidente del Gobierno.
El líder socialista se limitó a seña lar que su propuesta de calendario -que retrasaría la investidura hasta el 7 de diciembre- se había hecho a título indicativo, y aceptó que pueda alterarse, "aunque tampoco es necesario precipitarse", dijo. En todo caso, insistió con mucho interés en que "si se acorta o se alarga, dependerá de las propias decisiones que tomemos los representantes del pueblo español y no de acciones brutales como la que se ha producido ayer (por el atentado del jueves pasado)". "De ninguna manera podríamos tolerar que acontecimientos ajenos a la verdadera representación de los españoles puedan alterar nuestro comportamiento", afirmó.Aunque sin salirse del "valor simbólico institucional" en el que Felipe González enmarcó la visita, durante el encuentro, de casi dos horas de duración, los dos diputados socialistas electos consultaron a Lavilla las posibilidades legales de adelantar algunos de los trámites parlamentarios previos a la entrada en funcionamiento de las nuevas Cámaras y del próximo Gabinete. Analizaron también la configuración del Parlamento, a la luz de los resultados electorales, y las fórmulas adecuadas para la gobernabilidad del Congreso de los Diputados, teniendo en cuenta la experiencia de las anteriores legislaturas.
Como consecuencia de la entrevista citada y de las consultas realizadas a expertos en derecho constitucional y parlamentario, la principal modificación que podría producirse en el calendario institucional de las próximas semanas consistiría en adelantar la fecha de la investidura de Felipe González. El hecho de que una vez constituidas las Cámaras el 18 de noviembre, según la propuesta del propio líder socialista, el plazo para la formación de los grupos parlamentarios sea de cinco días, unido a la presumible brevedad de las consultas reales, habida cuenta de la mayoría obtenida por el PSOE, permite anticipar la fecha de formación del nuevo Gobierno, que podría estar ya constituido cuando el Rey abra solemnemente la legislatura. Junto a la conveniencia de optar por una solución legal del tipo de la que se apunta en el cuadro adjunto, que haga posible un funcionamiento institucional rápido, la dirección socialista valora también las dificultades de última hora para ajustar el nuevo Gabinete y los altos cargos que deberán decidirse en los días inmediatamente siguientes a la formación del nuevo Gobierno. De ahí que una alteración del calendario inicial será sopesada cuidadosamente por la dirección socialista.
Igualmente, la decisión sobre la modificación del reglamento del Congreso que permita la constitución de nuevos grupos parlamentarios "no está cerrada", según manifestaron a EL PAIS fuentes socialistas oficiosas, que aseguraron que el acuerdo lo adoptará la ejecutiva del PSOE. Ante las insistentes noticias sobre la segura formación de los grupos socialistas catalán y vasco, Virgilio Zapatero -dirigente parlamentario del PSOE en la anterior legislatura- expresó un escéptico "me extraña". La primera consecuencia de la existencia de esos grupos sería la posibilidad de que el PDP también formara el suyo propio. En cuanto a los comunistas, de confirmarse la pérdida del quinto escaño, se estima prácticamente imposible la formación de grupo propio.
En todo caso, según fuentes próximas al candidato a presidente del Congreso, esta Cámara se constituirá, de acuerdo con el vigente reglamento, con los grupos que éste permite -socialista, APPDP, UCD, CiU y PNV, además del Mixto- y sólo una futura modificación del reglamento, cuya llave está en poder de la mayoría absoluta con que cuenta el PSOE, alteraría la configuración de esta Cámara.
El PSOE ultima la negociación de los hombres que situará en los cargos de gobierno de cada una de las Cámaras. La holgada mayoría socialista permitirá una neta hegemonía en las Mesas tanto del Congreso como del Senado. En el Congreso, el PSOE tratará de que la presencia del grupo de Fraga se equilibre con la participación de algún vicepresidente y algún secretario de UCD y de las minorías nacionalistas. La sesión constitutiva del Congreso será presidida muy probablemente por el socialista por Madrid Máximo Rodriguez Valverde, por ser, al parecer, el diputado de más edad, según informaron los servicios de la Cámara.
