Los resultados de las elecciones de EE UU son una moderada llamada de atención contra la política económica de Reagan
El Partido Demócrata avanzó más de lo previsto en las elecciones para la renovación del Congreso norteamericano, celebradas el pasado martes. Obtuvieron veinticinco nuevos escaños en la Cámara de Representantes, ganaron en ocho asambleas estatales dominadas hasta ahora por los republicanos y consiguieron siete gobernadores más
Los análisis de la Prensa norteamericana coincider en que estos resultados suponen una advertencia moderada contra la Administración Reagan por parte de los sesenta millones de norteamericano que votaron y que, mayoritariamente, expresaron una visión crítica contra la actual política económica del presidente Reagan. También destacan la importancia'del voto antiarmas nucleares en ocho de los nueve Estados donde era tema electoral.El Partido Demócrata no consiguió ganar ningún núevo puesto en el Senado, donde se renovaba sólo un tercio de los cien senadores. Se mantiene, por tanto, la situación de mayoría republicana de la anterior legislatura. Tampoco lograron vencer los demócratás en ninguno de los dos puestos claves en disputa, Senado y gobernador, en el ¡mportante Estado de California.
Amplia mayoría demócrata
La composición del Congreso norteamericano será de amplia mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, con 268 escaños (frente a los 243 anteriores) contra 163 para los republicanos (192 en la pasada Cámara). En el Senado, los republicanos conservan una holgada mayoría, con 54 puestos, contra sólo 46 para los demócratas.
A nivel de personalidades destaca, sin sorpresas, la confirmación, por amplio margen, del senador demócrata-liberal por el Estado de Massachusetts, Edward Kennedy. También ganó el senador demócrata por el Estado de Maryland, Paul Sarbanes, a pesar de la fuerte campaña en su contra de las organizaciones ultraconservadoras.
Significativa victoria
Por su parte, los republicanos cuentan con una significativa victoria en el Estado de California. Los electores desautorizaron las previsiones de los sondeos y dieron el triunfo a George Deukmejian como nuevo gobernador. El alcalde de la ciudad de Los Angeles, el demócrata Thomas Bradley, que los sondeos daban como virtual ganador y primer gobernador negro en la historia de EE UU, no logró captar la confianza de la mayoría de los califomianos, primer Estado de la Unión en población y en número de escaños en la Cámara de Representantes.
Proeza de Wallace
El alcalde de la ciudad de San Diego, el republicano Peter Wilson, venció igualmente en California sobre el ex gobernador demócrata y frustrado ex candidato a la presidencia de EE UU, el liberal Edmund (Jerry) Brown.
Entre los gobernadores, la victoria más significativa para los demócratas está en la proeza política de George Wallace, que captó de nuevo un cuarto mandato, sin precedentes, para el sillón de gobernador en el Estado sureño de Alabama. Imposibilitado en su silla de ruedas desde que sufrió un atentado en 1972, cuando aspiraba a la nominación para candidato a la presidencia, Wallace triunfó gracias al voto negro del Estadó del Sur. Convenció a la población de color de que su pasado de gobernador racista quedaba para la historia.
A nivel de asambleas estatales, los demócratas vencieron a los republicanos en los Estados de Ohio, Arkansas, Wisconsin, Minnesota, Nevada y Nebraska.
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