El PSC-PSPOE propone a Carmina Virgili como delegada del Gobierno en Cataluña

La dirección del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) ha sopesado el nombre de Carmina Virgili para ocupar la Delegación del Gobierno en Cataluña. Fuentes socialistas catalanas consultadas por este diario opinan que la dirección federal no pondrá dificultades al nombre que proponga finalmente el PSC, que podría ser éste, aunque existen varias alternativas más. Carmina Virgili nació en Barcelona, pero reside en Madrid desde hace siete u ocho años, y milita en el PSOE. Es catedrática de Geológicas en la Universidad Complutense, de cuya facultad ha sido decana.El PSC ha partido para establecer la figura del futuro delegado de que el cargo debe ser ocupado por una persona nacida en Cataluña, pero residente fuera de ella, y socialista o capaz de hacer una política socialista, lógicamente. De esta forma se garantizaría una sensibilidad del delegado hacia los temas catalanes, pero se evitaría, en opinión de los dirigentes socialistas, el desgaste propio de una persona que milita en un partido catalán, pero debe defender ante el Gobierno autonómico los criterios e intereses de la Administración del Estado, a menudo no coincidentes, "sobre todo con la estrategia política de Jordi Pujol".

Carmina Virgili formó parte de la parte catalana de la Comisión Mixta de Transferencias Administración del Estado-Generalitat en la etapa del presidente Tarradellas, propuesta por la Federación Catalana del PSOE, aunque procedía de las filas del Partit Socialista de Catalunya (Congrès), una de las tres formaciones que se fusionaron posteriormente en un mismo partido, el PSC. En esa comisión se ocupó preferentemente de los traspasos en materia educativa. En 1977 pudo haber sido nombrada senadora de designación real, pero declinó la oferta.

Esta semana se considera crucial para la designación de cargos, incluídos los catalanes, el primero de los cuales afecta al alcalde de Barcelona, Narcís Serra, cuyo nombre está siendo considerado por el futuro presidente del Gobierno para ocupar el Ministerio de Defensa. Serra viaja hoy a Madrid para entrevistarse con Felipe González y Alfonso Guerra, y seguir sopesando alternativas a su nombre en esta cartera -alguna propuesta por el mismo alcalde, que desea quedarse en Barcelona- que eviten el deterioro que supondría su nombramiento y traslado a Madrid para el socialismo catalán, de cara a las elecciones municipales y autonómicas.

Una de estas alternativas, la que más en serio se considera, es la del mallorquín Félix Pons, ex diputado y miembro de la Comisión de Defensa del Congreso. Felipe González, según las fuentes consultadas, no quiere que el ministro de Defensa salga de la Cámara de diputados. Su nombramiento y el de Interior son los dos aspectos más delicados de la composición de este Gabinete. Por lo que se refiere a la cartera militar, el futuro presidente ha recabado la opinión al menos de tres tenientes generales, dos de Madrid y el actual capitán general de Cataluña.