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LA LIDIA / LAS VENTAS

El futuro de las novilladas-aperitivo.

Era por la mañana y había un entradón. Bien es verdad que la gente iba de válvula, como dicen los castizos; es decir, "totalmente gratis", según anunciaban los carteles. Pero allí que se estaba, tan feliz, dejándose acariciar por el fuerte sol de otoño, y además interesadísima en el toreo. Las "novilladas-aperitivo" tienen futuro.Muchas veces hemos sugerido, aquí y ante empresarios, que se haga la necesaria promoción de novilleros fuera de temporada, y precisamente los domingos a mediodía, que es cuando hay sol y los padres de familia pueden ir a la plaza acompañados de los niños, sin crear traumas caseros. No diríamos que se organicen gratis, como en este caso, pero sí a precios asequibles, lo cual es posible en este tipo de festejos.

Plaza de Las Ventas

31 de octubre (por la mañana). Novillada de promoción.Novillos de Jesús Pérez Escudero, bien presentados, manejables. Pedro Crespo. Pinchazo del que sale cogido y pasa a la enfermería. Sufre contusión y probable fractura en una pierna, de pronóstico reservado. Miguel Cubero. Estocada delantera y descabello (oreja). Media delantera atravesada, cinco pinchazos y dos descabellos (silencio). Pinchazo, estocada perpendicular delantera, otros dos pinchazos, estocada contraria, dos descabellos -aviso- y seis descabellos más (silencio). Raúl Galindo. Dos pinchazos y estocada atravesada (vuelta). Cinco pinchazos y estocada (silencio).

Y luego, que haya emoción en el ruedo, como ayer. Por eso el espectáculo fue un éxito. Los novillos tuvieron trapío y casta, lo cual dio importancia a la lidia. Los novilleros, por su parte, muy valientes los tres, supieron estar a tono. Naturalmente se les apreciaron acusados fallos técnicos, pues son inexpertos, pero los suplían con decisión y un deseo evidente de hacer el toreo bueno. De esta manera, aunque ninguno de los tres consiguió redondear faena, dado que las reses se les iban arriba y no acertaban a someterlas mediante las adecuadas suertes de dominio, en cambio instrumentaron algunos muletazos de factura impecable, varios de ellos aderezados con todas las exquisiteces que convienen al toreo de arte.

Hubo, por lo tanto, pasajes de toreo bueno, y los hubo con sabor a tragedia, pues la casta del ganado propendía a desbordar las intenciones estéticas de los espadas. Pedro Crespo, que paró muy bien con el capote al novillo que abrió plaza e instrumentó los mejores pases en redondo de la mañana, se vio alcanzado al iniciar un natural, de nuevo al entrar a matar, y salió de esta voltereta con una impresionante distorsión en un pie, que lo mandó a la enfermería. Bullidor Miguel Cubero durante su primer trasteo, le regalaron una oreja porque mató con brevedad, y en cambio no pudo con sus otros dos enemigos. Raúl Galindo prendió en lo alto seis pares de banderillas, en los que reunió con mucha facilidad, e intercaló buenos muletazos a lo largó de sus deslavazadas faenas. Parece que hay madera en los tres promocionables, aspirantes a "toreros del mañana". Los defectos ya los corregirán, se supone.

Las Ventas abre de nuevo hoy a mediodía, para la cuarta edición de este certamen, y la entrada también es de válvula. Pero quien quiera elegir sitio tendrá que madrugar, porque las novilladas-aperitivo llevan público y, por el mismo precio, todo el mundo quiere ir a barrera.

Triunfos de Robles y El Puno

Consuegra. Toros de Eusebia Galache. Moreno Silva, silencio. El Puno, tres orejas y rabo. Julio Robles, cuatro orejas y rabo.

San Fernando. Novillos de Camacho. Emilio Oliva, aplausos y dos orejas. Manuel Alba, oreja en ambos. Bemal, ovación y oreja.

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