Costa Rica y la democracia

En la edición de EL PAIS del 6 de octubre último aparece un comentario de Jesús Ceberio, corresponsal de ese periódico en México, a la reciente reunión de cancilleres en San José sobre el fomento de la paz y la democracia en Centroamérica y el Caribe.Como este comentario es en algunos extremos tendencioso y, en otros, injusto, al tratar al canciller costarricense y al presidente Luis Alberto Monge como entregados incondicionalmente a los intereses de Estados Unidos, respetuosamente me permito aclarar lo siguiente:

Comienzo por manifestar, a manera de antecedente obligatorio, que tanto el presidente Luis Alberto Monge como el canciller Fernando Volio han defendido reiteradamente, y desde diferentes foros internacionales, la tesis socialdemocrática de que no puede hablarse de democracia en aquel país en donde el origen de los poderes públicos no sea la consecuencía directa e inmediata del consenso popular, libremente emitido y respetado. Es decir, del ejercicio de la democracia política. Esta inquietud de los citados funcionarios costarricenses no es de ahora.

También, y como antecedente obligatorio, es necesario manifestar que nosotros, los costarricenses, no podemos permitir que se dude, ni siquiera levemente, de nuestra histórica vocación democrática. Esto no es de ahora, para quedar bien con Estados Unidos en una reunión internacional , hablando de democracia y sin quererla ni practicarla en nuestro quehacer político. Es de siempre, de toda la vida. Y tanto así, que estamos celebrando ahora, precisamente, el centenario de la abolición de la pena de muerte, el septuagésimo quinto aniversario de la coeducación y el trigésimo tercer aniversario de la proscripción del ejército como institución permanente.

Esto, además de que tenemos más de cien años de enseñanza gratuita y obligatoria, lo que nos ha colocado en el primer país de América Latina que terminó de manera definitiva con el analfabetismo.

El comentario del periodista Jesús Ceberio, en el fondo, lo que hace es descalificar moralmente la reunión de cancilleres de San José, ataca a Estados Unidos y defiende incondicionalmente al Gobierno sandinista.

Además de que trata de ridiculizar al Gobierno costarricense en las personas de su canciller y de su presidente. / Embajador de Costa Rica en España.