El Gobierno salvadoreño rechaza oficialmente la propuesta de diálogo lanzada por los movimientos guerrilleros
El presidente salvadoreño, Alvaro Magaña, ha rechazado la propuesta de diálogo presentada por la oposición, después de mantener una reunión de ocho horas con los altos mandos militares de su país. "La esencia de la democracia", dice un comunicado oficial de la Presidencia, "radica en el diálogo político por la vía electoral".
"Una democracia verdadera no sería posible si se permitiera la participación de grupos armados en el proceso de democratización", prosigue la nota oficial Por su parte, Mario Aguiñada miembro de la dirección del Frente Democrático Revolucionario (FDR), ha declarado en Costa Rica que la propuesta de la izquierda no trata específicamente sobre una negociación en torno al poder político, sino de unas conversaciones para conducir el país hacia la paz.Estas declaraciones harían pensar que la oposición salvadoreña no busca tanto una participación inmediata en el Gobierno, tema que sistemáticamente ha rechazado la Administración norteamericana, sino el estable cimiento de unos cauces políticos que le permitan en el futuro participar en una eventual convocatoria electoral.
Mientras en la capital salvadoreña se suceden los comunicados de rechazo al diálogo con la oposición por parte de los líderes políticos (a excepción de la Democracia Cristiana), la ofensiva guerrillera iniciada a comienzos de octubre les ha llevado a ocupar una franja fronteriza con Honduras de setenta kilómetros de largo por veinte de ancho. Quince poblaciones se encuentran en su poder, algunas de ellas desde hace dos semanas.
En un esfuerzo por desalojar a la guerrilla de sus santuarios en los departamentos de Moratán y Chalatenango, el mando militar del Ejército salvadoreño prepara una operación militar de gran envergadura en combinación con las Fuerzas Armadas hondureñas.
Portavoces del Gobierno liberal de Tegucigalpa han reconocido que en los últimos días cerca de 2.000 soldados fueron movilizados hacia la frontera con El Salvador. Una operación similar tuvo lugar a comienzos del pasado mes de junio, cuando soldados de Honduras ocuparon los llamados bolsones, tierra de nadie existente entre los dos países, que se encuentra pendiente de un arreglo bilateral para decidir a cuál de los dos países pertenece este territorio.
En circunstancias normales, una acción militar de este tipo hubiera ocasionado una inmediata protesta ante la Organización de Estados Americanos por parte del Gobierno salvadoreño. En aquella ocasión, no sólo no se produjo ninguna reacción, sino que el ministro salvadoreño de Defensa agradeció la colaboración prestada por el Ejército del vecino país.
Todo hace pensar que se encuentra en marcha una operación del mismo tenor, sólo que esta vez movilizará a miles de soldados a uno y otro lado de la frontera, en un intento por reducir la presión militar de la guerrilla.
El Estado Mayor del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) afirmó el jueves que en el transcurso de los 17 primeros días de octubre, las fuerzas insurgentes han dado muerte a 417 miembros del Ejército y apresado a 118.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.