La casa donde murió Murillo, en Sevilla, será convertida en un museo del artista
El pintor Murillo tendrá una casa-museo en su ciudad natal, Sevilla, según los planes del Ministerio de Cultura, al estilo de las de Lope de Vega en Madrid o el Greco en Toledo, en las que se trata de aproximar la vida y obra del personaje a su entorno la primera fase de este proyecto, consistente en la restauración de la vivienda, estará culminada a principios de noviembre, coincidiendo con el simposio internacional conmemorativo del tercer centenario de la muerte del pintor.
Investigaciones relevantes señalan que, contra lo que suele pensarse, Murillo sufrió en Sevilla, y no en Cádiz, la caída que le ocasionó la muerte, aunque sí es verdad que en aquel momento pintaba un cuadro de santa Catalina para el convento de los capuchinos gaditanos. El accidente tuvo lugar en la casa donde pasó los últimos años de su vida, tras haber cambiado de domicilio varias veces, en el número 10 de la calle de Santa Teresa, en el barrio de Santa Cruz.Es allí donde piensa instalarse la casa-museo. Más de diecisiete millones de pesetas suponen las obras de restauración, que se están llevando a cabo bajo la dirección del arquitecto Fernando Mendoza, y que afectan tanto a la fachada como a los ocho espacios interiores diferenciados, cuatro en la planta baja y cuatro en la alta; entre estos últimos, el dormitorio, el taller-estudio y el llamado estrado de cariño.
Pero esta es sólo la primera fase. El equipo de Mendoza, realmente apasionado por el proyecto, ha preparado también un plan de futuro para reconstruir de manera minuciosa y en detalle todo el entorno doméstico de Bartolomé Murillo, a base de incorporar a la futura casa-museo los objetos con que vivía el artista.
Horarios del Prado
Por otra parte, continúa siendo espectacular la asistencia de público al Museo del Prado, donde el pasado 4 de octubre quedó inaugurada la exposición de la obra de Murillo. El director de la primera pinacoteca española, Federico Sopeña, calculaba ayer que podrían ser 70.000 las personas que habían acudido a ver la muestra. Esta avalancha de público ha aconsejado a la dirección del museo ampliar el horario de apertura, que viernes y sábado se prolonga hasta las ocho de la tarde.La Fundación Amigos del Museo del Prado ha organizado un ciclo de visitas didácticas dirigidas por monitores del propio museo y dedicadas, sobre todo, a alumnos de BUP y COU. Estos alumnos reciben material didáctico para seguir la muestra de Murillo. Para inscribirse, los interesados deben dirigirse a Servicios Pedagógicos del Museo del Prado, calle Felipe IV, 13, Madrid-14. Las visitas se realizan martes, jueves y viernes.
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