114 toneladas de uranio se encuentran almacenadas en la central nuclear de Cofrentes

Hidroeléctrica Española, empresa propietaria de la central nuclear de Cofrentes (Valencia), informó ayer a este periódico que el uranio enriquecido que hay actualmente almacenado en la planta para ser empleado como combustible fue traído de Estados Unidos a España en marzo de 1980 por temor a que la Administración Carter dictase un embargo de este material en función de su política de desnuclearización. A su vez el presidente de la Diputación de Valencia insiste en que la Administración es responsable de los daños causados por la riada.

Según fuentes de Hidroeléctrica, la cantidad de combustible almacenado asciende a 114 toneladas, en pastillas preparadas para ser utilizadas en la central. Puntualizaron, sin embargo, que el uranio enriquecido es completamente inofensivo y que se coge habitualmente con las manos, aunque se suelen emplear guantes con la única finalidad de no mancharlo.Como informaba ayer EL PAIS, la ubicación de la central de Cofrentes, cerca de la cabecera del Júcar, ha vuelto a ser objeto de polémica a raíz de las inundaciones en Valencia, que dejaron incomunicada a la planta por carretera durante cerca de veinticuatro horas. El secretario general del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE) y presidente electo de la Generalitat, Joan Lerma, anunció que su partido tiene la intención de reconsiderar la puesta en funcionamiento de la central, prevista por Hidroeléctrica para el próximo otoño.

Por otra parte, el también socialista Manuel Girona, presidente de la Diputación de Valencia, que el domingo anunció la intención de esta institución de pedir responsabilidades al Ministerio de Obras Públicas por los daños causados a partir de la rotura del pantano de Tous, indicaba ayer que hay suficiente base jurídica para solicitar que los perjudicados sean indemnizados por la Administración.

"Para que se inunde la central de Cofrentes tendrán que haberse derretido los casquetes polares", manifestaba ayer a EL PAIS una fuente oficial de Hidroeléctrica Española. Según la compañía, en los estudios para la ubicación de la central no sólo se previó la eventualidad de una riada como la que se ha producido, sino también la posibilidad de que llegase de aguas arriba, procedente de los embalses de Alarcón o Contreras.

Hidroeléctrica señala que tanto el combustible como los residuos que se produzcan -estos últimos más peligrosos por ser radiactivos- basan su seguridad ante una inundación en la altura a que están situados y no podrían ser alcanzados por las aguas. Con respecto al uranio enriquecido, estaría albergado en un edificio ya totalmente construido cuando el combustible se almacenó, con las correspondientes medidas de seguridad y el permiso de las autoridades en materia nuclear. En cuanto a los residuos, está previsto almacenarlos con el correspondiente blindaje metálico y de hormigón, debido a su radiactividad, pero no para protegerlos de las aguas porque no se contempla esta posibilidad.

Además del temor a un embargo estadounidense, Hidroeléctrica añade que hubo otras razones que aconsejaron el transporte del combustible a principios de 1980, entre las que se encuentran algunas de tipo económico, como el hecho de que el uranio iba incluido en el mismo contrato por el que se adquirió el equipo principal de la central.

En cuanto a los motivos que produjeron la riada y el consiguiente anegamiento de campos y ciudades, Manuel Girona, presidente de la Diputación valenciana, señalaba ayer: "En base a los informes que poseo, considero que esta riada es anormal, atípica, producida por la rotura de la presa de Tous".