Polémica en Italia sobre las causas del deterioro de los frescos de Giotto

La polémica abierta en Italia a raíz de la aparición de desperfectos en los frescos de Giotto, conservados en la basílica superior de San Francisco de Asís ha conocido un punto culminante al establecerse que este grave deterioro data de hace siglos, aunque es ahora cuando se ha establecido como prácticamente irreversible. Estas revelaciones han creado en Italia una fuerte polémica.

La comisión de expertos restauradores enviada a Asís (Italia) por el ministro italiano de Bienes Culturales considera que, al contrario de lo que hasta ahora venía siendo la versión oficial, los frescos de Giotto que decoran la basílica superior de San Francisco de Asís, y que se encuentran visiblemente deteriorados, "lo están en efecto, pero desde hace siglos, y no desde el reciente terremoto y los corrimientos de tierras que asolaron la Umbría".La noticia ha tenido repercusión en toda Italia, porque, tan sólo un día antes, el superintendente de Umbría y el ingeniero Elveno Pastorelli, que es virtual viceministro de Protección Civil, habían declarado que ésta era precisamente la causa de las grietas que pueden verse en algunos de los cuadros.

Las dos obras más perjudicadas

Vicenzo Coli, superior del complejo franciscano de Asís, levantó la tapa de la olla cuando declaró que "los expertos del Instituto Central de Restauración de Roma han llegado a la conclusión de que los dos frescos de Giottoi que aparecen más lesionados estaban ya en estas condiciones antes del terremoto"."Queda por establecer", dice, conciliador el franciscano, "si el terremoto ha acrecentado el deterioro de los frescos, o si simplemente estos se encontraban así antes de que se produjesen los corrimientos de tierra". Y el superior de los franciscanos de Asís continua puntualizando que "esta es una cuestión que únicamente los expertos pueden determinar con exactitud".

El problema lo ofrecen dos cuadros concretos, los numerados con el diecisiete y el veintiuno, que, a diferencia del, resto de los que adornan la basílica, no han sido restaurados nunca por falta de medios, y ya antes del terremoto mostraban algunas lesiones y partes deterioradas bien visibles.

Los efectos del terromoto

El ingeniero Pastorelli explicaba la intervención de las causas naturales diciendo que "el terremoto no afectó a los muros, pero en cambio si a su cobertura". Añadió que las vibraciones resquebrajaron la pintura y que, debido a estas causas, "el fresco sigue allí de puro milagro".En lo que todos coinciden es en que hay que tomar medidas inmediatas, si bien el director de la comisión romana, Michele Cordaro, historiador del arte -a quien el ingeniero Pastorelli acusa de "minimizar el asunto"-, se muestra más optimista: los frescos de Giotto están a salvo. Al menos, tan a salvo como lo estaban antes de que ocurriese el terremoto que desoló la región de Umbría y que tan catastróficas consecuencias tuvo sobre la zona.