_
_
_
_

Con ellos llegó el escándalo

Juan Arias

Los personajes de primera plana de la novela sobre la logia masónica P-2/Banco Ambrosiario, con todos sus ingredientes de mafia, masonería, servicios secretos, Vaticano, fuga de capitales, muertes, suicidios, amenazas, secuestros, tráfico de armas y probablemente de droga, son los siguientes:

Roberto Calvi. Presidente y administrador delegado del Banco Ambrosiano hasta el momento de su fuga y de su muerte. Fue hallado muerto el 17 de junio, ahorcado bajo el puente de los Frailes Negros de Londres con no pocos símbolos de rito masónico.

Alumno predilecto de Michele Sindona y de los altos jefes de la logia masónica P2, de Licio Gelli. El Banco Ambrosiano, formado casi al cien por cien por capital proveniente de entidades católicas italianas y del Vaticano a través del Instituto de Obras de Religión (IOR) era el mayor imperio bancario privado de Italia.

Más información
La bomba P 2

Calvi, que al final se vio abandonado de todos los poderosos seglares y religiosos que tanto había ayudado, estaba considerado como el mayor detentador de secretos de toda esta turbia historia. No pocos observadores piensan que la causa de su muerte, no se sabe aún si por suicidio o asesinato, se deba precisamente a su bolsa negra, llena de documentos y secretos que, según su esposa, "se llevaba hasta cuando iba a cenar con sus familiares", y que ha desaparecido.

Católico. Miembro 519, grupo G, tarjeta número 1.622 de la P-2.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Licio Gelli. Fundador de la logia masónica secreta Propaganda Dos (P-2). El día 16 de septiembre fue detenido en Suiza. Está en la cárcel de Ginebra. Nació en 1919. Llegó a ser tan poderoso que ante él se arrollidaban hasta jefes de Estado. Ha hecho temblar al mundo del poder en Italia y en varios países de Latinoamérica cuando se descubrió el gran embrollo que había organizado con su secta secreta. Apellidado La Superespía, ha cambiado mil veces de camisa: en España fue camisa negra, en Italia colaboró con los alemanes, pero al mismo tiempo tenía relaciones misteriosas con los partisanos. Metía una mano en América Latina al lado de los dictadores militares y un pie en Rumanía, donde entraba con "un pasaporte diplomático en el que figuraba como "consejero económico en Roma del Gobierno argentino".

Al parecer todo su gran poder le vino del chantaje, ya que pudo adueñarse de miles de fotocopias de los archivos secretos del Estado italiano.

Nunca se ha sabido si era un fáscista que simulaba simpatía por los partisanos o un convertido que seguía mantenierido relaciones con los nazis. Muchos piensan que ha sido siempre un oportunista y ambicioso capaz de colaborar con quien le fuera más útil.

Umberto Ortolani. Junto con Gellí y Calvi, formaban el llamado trío diabólico. Abogado, consejenide administración del grupo editorial Rizzoli y representante de la editorial en Argentina. Representante de la Orden de Malta en Uruguay. Es propietario de la agencia periodística Italia, funcionario del Estado, administrador de empresas y Constructor. Fue el cerebro económico de Licio Gelli y de la P-2, de la que fue un gran reclutador. Como Gelli, se hizo multimillonario. Era conocido por sus entradas en el Vaticano. El cardenal Palazzini, prefecto de la Congregación de los Santos, ha admitido oficialmente que tenía relaciones con él y con Calvi.

El mayor misterio es que mientras Calvi fue suicidado y Gelli encarcelado, sólo Or

Con ellos llegó el escándalo

tolani sigue en libertad, fugitivo en Suiza. De él se dice que fue quien traicionó al maestro venerable Gelli entregándolo a la policía.Según Il Messaggero, Ortolani "es quizá la clave para descifrar toda la madeja o casi". Es gentilhombre de Su Santidad.

Flavio Carboni. Miembro de última hora de la P-2. Entró en la órbita de Roberto Calvi un año antes de su muerte y fue quien le ayudó a huir. Constructor sardo, masón. Un millonario que últimamente había empezado a comprar periódicos. Fue quien hizo posible, según la viuda Calvi, el nombramiento como gran maestro del Oriente de Armandino Corona, sardo como él. Está también detenido en una cárcel de Suiza. Fue Carboni quien reveló las negociaciones últimas de Calvi, antes de su muerte, con el Opus Dei.

Nino Pecorelli. El discutido periodista, director de la agencia OP inspirada por los servicios secretos. De hecho, vivió siempre de informaciones reservadas. Fue asesinado a tiros en el centro de Roma. En el último número de su agencia, publicado inmediatamente antes de su muerte, publicó un informe sobre la masonería en el que afirmaba que a Michele Sindona, otro potente hermano de la masonería, le habían dado un pasaporte falso. Pecorelli era, desde hacía años, miembro de la P-2, pero, de repente, empezó a escribir contra su maestro, Licio Gelli. ¿Por qué lo hizo?

Paul Marcinkus. Arzobispo norteamericano de origen lituano, presidente del Instituto Obras de Religión (IOR), es decir, el banco pontificio, y gobernador del Estado Vaticano. Durante los viajes internacionales de Juan Pablo II, con quien habla en polaco, fue su organizador y guardaespaldas. Amigo de los grandes banqueros norteamericanos, Marcinkus fue activo socio de Michele Sindona, primero, y después de Roberto Calvi. Se sospecha que, a través del IOR, haya subvencionado a Solidaridad. Ha recibido de los jueces de Milán una comunicación por el asunto del Ambrosiano, es decir, se le ha avisado de que la Magistratura está indagando sobre posibles delitos penales cometidos a través del IOR. Se calcula que su banco deberá pagar no menos de sesenta millones de pesetas al nuevo Banco Ambrosiano.

Michelle Sindona. Fue el protagonista del primer gran crack de la banca italiana. Un socio privilegiado suyo fue el Vaticano, a través de Marcinkus. Fue el maestro de Roberto Calvi. Siciliano y mafioso. Para salvarse de la cárcel simuló un secuestro y un atentado a las piernas. Pero todo se descubrió y hoy está en la cárcel en Nueva York. En una de sus recientes entrevistas desde la cárcel, ha revelado que lo que le unía a Calvi 37 Gelli "era una auténtica paranoia anticomunista". Siempre ha negado, sin que nadie se lo creyera, que pertenecía a la P-2.

Federico Federici. Abogado toscano, colaborador de Licio Gelli, miembro de la P2 y después gran acusador del maestro venerable. Es acusado de haber participado en. la matanza fascista de la estación de Bolonia. Fue él quien reveló, junto con Ellio Ciolini, hombre de los servicios secretos franceses, que en la superlogia que Gelli estaba organizando en Montecarlo con personajes industriales y políticos de altísimo nivel se había tramado el atentado fascista de Bolonia "para distraer la atención del país y poder así hacer una gran operación económica". Ha sido detenido por tráfico de armas en Ginebra y encerrado en la misma cárcel de Gelli. Ultimamente ha sido transferido a otra cárcel de Lausana, para separarle del maestro.

Franco Hilary. Es un obispo de la Congregación del Clero cuyo nombre aparece continuamente en los interrogatorios de los personajes de la P-2 y del Banco Ambrosiano como el de un importante eclesiástico de la curia romana. Y posiblemente ha tenido un papel muy importante en la historia, aunque en realidad se trata de un gran bluff, y no se excluye que pueda ser el responsable de las noticias circuladas sobre el Opus Dei y Roberto Calvi. Es un italo-americano que creció a. la sombra del actual cardenal Pietro Palazzini, el gran mecenas del Opus Dei.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_