Rosón pide a la Guardia Civil adhesión sin límites a la Constitución y respeto a la voluntad popular

"Los españoles confían en vosotros", dijo ayer el ministro del Interior, Juan José Rosón, en su alocución durante la festividad de la Virgen del Pilar, Patrona de la Guardia Civil, en el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro. "Esperan" -añadió- "en que con eficacia y rigor sirváis a la comunidad, desde el respeto escrupuloso a su voluntad hasta la adhesión sin límites a ese proyecto pacífico de vida en común que lleva al progreso social contenido en la Constitución. Y esa es la imagen que quieren ver en vuestros uniformes y leer en vuestras caras: la del sosiego, la de la calma, la de la solidaridad, la de la eficacia, la de la seguridad".

Los actos empezaron con una misa de campaña oficiada por el pro vicario general castrense, Angel Pérez González, bajo la presidencia del ministro y del director de la Seguridad del Estado, Francisco Laína; del Jefe del Estado Mayor del Ejército, Ramón Ascanio Togores, y el capitán general de Madrid, Ricardo Arozarena Girón entre otras personalidades.Entre los mandos de la Guardia Civil se encontraban presentes el subdirector, general Antonio Hermosilla; el jefe de Estado Mayor, Carlos Yraizoz y el Inspector de Enseñanza, general Teodoro castro Cano. En la explanada se hallaban formadas dos compañías del Colegio de Guardias Jóvenes; dos, de la Academia de Cabos; una, de la Comandancia Móvil y otra de Alféreces Cadetes de la Guardia Civil, además de la Banda de Música.

El ministro del Interior, Juan José Rosón, tras asistir en la noche del lunes al estreno de la película La colmena en un cine de la Gran Vía madrileña, dedicó la madrugada a felicitar la Patrona a distintas agrupaciones de la Guardia Civil empezando por la que presta servicio en el aeropuerto de Barajas. Ayer Rosón consideró que el día era "apropiado para la reflexión" y quiso referirse al tiempo actual y a las responsabilidades del Instituto.

"España" -dijo el titular de Interior- "es la síntesis del esfuerzo hereditario de cientos de generaciones, cada una de las cuales hubo de afrontar la época en que vivió desde sus posibilidades reales, con ánimo, ilusión y esperanza, con privaciones y limitaciones, con ideales transcendentes o con frustraciones concretas. No hay soluciones mágicas, sólo el trabajo constante y la imaginación creadora pueden alumbrar las soluciones posibles". Habló después del pueblo español que ansía "progreso y libertad pero no renuncia a la estabilidad, que genera ilusiones y no quema esperanzas".

"Sin malentendidos, sin interferencias, sin equívocos, sin apropiaciones ilegítimas ni indebidas. Ahí, en esa coincidencia entre lo que los españoles os reclaman y lo que como guardias civiles es vuestro deber -precisó el ministro-, está y tiene que estar la síntesis de hoy: la evidencia de una Guardia Civil entronizada con el pueblo, que ha surgido del propio pueblo y que hace de su servicio al pueblo, de su entrega incondicional al buen pueblo,de España, el supremo ideal". Juan José Rosón concluyó su parlamento dando vivas a España, al Rey y a la Guardia Civil. Todos los presentes tuvieron entonces la sensación, comentada luego por los propios mandos durante el vino español, de que el Instituto había doblado ayer el cabo de las tormentas superando la mitología -de cartón piedra de Tejero y compañeros golpistas para recuperar sus mejores raíces.

Aramburu hace balance

Antes de la intervención del ministro, el general Aramburu Topete, director de la Guardia Civil, trazó un balance de las realizaciones del último año. Tuvo una mención especial para los guardias civiles muertos víctimas del terrorismo y.para aquellos otros caídos en acto de servicio en los que se refleja la verdadera esencia y la mas cierta expresión de lo que es realmente la Guardia Civil. Felicitó a'quienes recibieron ayer diversas condecoraciones a las que se hicieron acreedores por los servicios prestados y resáltó el objetivo de conseguir una institución perfectamente dotada, preparada y adaptada a la sociedad del momento, capaz de solucionar los problemas cada vez mas complejos que la delincuencia plantea.El general Aramburu Topete insistió en su interés porque se sepa que la Guardia Civil evoluciona, y que "no es cierto que esté anclada en el pasado como pretenden hacer creer algunos por el simple hecho de llevar o no una determinada prenda de cabeza" (el tricornio). Habló el director de la adecuación de medios y procedimientos a emplear y de la nueva instrucción que se está dando a los hombres; del impulso a las ayudas técnicas, de la creación de bancos de datos, la potenciación de laboratorios de investigación, la reforma de la enseñanza, el lanzamiento de especialistas en montaña, desactivación de explosivos, actividades subacuáticas, motoristas todo terreno, y otros.

"Somos exigentes" -dijo después el director- "y nos parece que todo puede ser mejorado y a ello nos vamos a aplicar con entusiasmo renovado, no en balde se ha producido recientemente un relevo, que casi podríamos calificar de masivo, en los mandos superiores del Cuerpo. Nuevos generales, aportarán nueva savia, en ellos nos vamos a apoyar para trabajando día a día llegar a conseguir una cada vez mas moderna Guardia Civil, de la que todo español de bien se sentirá orgulloso". El general Aramburu terminó poniendo la Guardia Civil al servicio del pueblo, de la Constitución, de España "que es lo mas sagrado de nuestra tarea, para proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana". Sólo quedó sin explicar la ausencia en Valdernoro una representación parlamentaria de los distintos partidos políticos.