El viaje del Papa y los árboles madrileños

Con el ruego de que esta carta pueda ser publicada en la sección correspondiente, me refiero a la noticia aparecida ayer domingo, día 3, en el periódico de su digna dirección, EL PAÍS, según la cual, el obispo auxiliar de Madrid, monseflor José Manuel Estepa, pide al Ayuntamiento madrileño que sean trasplantados los árboles que dificulten la visión del Papa en el paseo de la Castellana, en el cementerio de la Almudena y en el parque de Orcasitas. Así de claro, bien a sabiendas de que ese trasplante ha de significar, sin duda alguna, la muerte de esos árboles que cobijan a los pájaros y dan sombra a las personas.No le importa a este obispo que desmantelen paseos, cementerios o parques. Le importa más que se haga como en Loyola, que han arrasado un jardín para dejar libre una explanada. ¿Por qué Madrid no puede hacer otro tanto? ¿No será una idea, una gran idea de monseñor, para que la Castellana, la Almudena y Orcasitas hagan juego con el apellido del señor obispo? Que no estorben los árboles, que todo sea una estepa. Me agradaría saber qué piensa de todo esto el otro obispo auxiliar, monseñor Iniesta...