Aumento de la inversión y racionalización del gasto

El aumento selectivo de la inversión pública, la recuperación de la privada, junto al mantenimiento de la cobertura del desempleo, son las principales medidas que el Partido Nacionalista Vasco. propone para paliar el paro, uno de los objetivos que considera prioritario en el apartado económico de su programa electoral. La racionalización del gasto público y la reforma fiscal son dos pasos que, a juicio de los nacionalistas, contribuirían en gran manera a afrontar la crisis económica.Después de señalar que la crisis económica tiene carácter internacional, el PNV precisa que no existe dicotomía alguna entre lucha contra la inflación y empleo, ya que, en su opinión, ambos objetivos son indisociables. Aunque reconoce la importancia de la moderación salarial para combatir la crisis, el PNV señala como "imprescindible" el hecho de que otros sectores sociales asuman también la parte del coste que les corresponda, a través del sistema fiscal.

Para afrontar el problema del desempleo, los nacionalistas proponen redistribuir la renta, frenar la inflación y restablecer el equilibrio exterior. Además de la adopción de una política de empleo que propicie una creación selectiva de puestos de trabajo -sin especificar el número-, el PNV habla de distribuir el empleo existente; se muestra partidario de impulsar una política de contención y racionalización del gasto y de limitar la apelación al Banco de España para la financiación del déficit presupuestario.

Asimismo, el PNV insiste en la conveniencia de que las comunidades autónomas carentes de regímenes financieros especiales, participen en los Presupuestos Generales del Estado. En lo que respecta a la regionalización de la inversión pública, no mediatizada por el Fondo de Compensación Interterritórial, los nacionalistas exigen que la participación vasca en la misma sea equivalente a su participación en las cargas generales del Estado para aquellas inversiones realizadas en el ejercicio de competencias no transferidas. En cuanto a la reforma fiscal, iniciada en 1977, los nacionalistas insisten en la necesidad de superar la falta de generalidad del impuesto sobre la renta. Asimismo, se muestran partidarios de establecer tarifas que aumenten la progresividad de los impuestos directos en función de la capacidad económica.