La capacidad de suministro eléctrico, en su mínimo histórico por la sequía y la paralización de Almaraz y Ascó I

La capacidad del sistema nacional de producción eléctrica se encuentra durante este mes de septiembre en uno de los puntos mínimos históricos, debido a la sequía que padece la Península Ibérica desde 1979 y por el considerable retraso que se registra en la entrada en funcionamiento de las centrales nucleares de Almaraz y Ascó y la térmica de Anllares, según se desprede de un informe confidencial de la Comisaría de la Energía.

Precisamente, el retraso en la puesta en marcha del grupo I de Almaraz ha originado una polémica interna dentro del Gobierno y en Unión de Centro Democrático (UCD), al mantener algunos de sus miembros que, por razones electorales, es conveniente mantener parada esta central durante algún tiempo.En el otro lado del debate se argumenta que, dada la crítica situación eléctrica, existe el riesgo de un eventual desabastecimiento del mercado, a menos que se pongan urgentemente en marcha tanto esta instalación como el grupo primero de Ascó.

Ayer, por otro lado, continuaban las negociaciones entre la Junta de Extremedura y su presidente, el ucedista Manuel Bermejo, con los responsables energéticos del Ministerio de Industria, para explicar al órgano autonómico la situación en Almaraz.

A las gestiones se ha sumado el Consejo de Seguridad Nuclear, organismo responsable de la seguridad en las instalaciones españolas de este tipo y que ha determinado que no existe ningún riesgo en el funcionamiento, al 50% de su capacidad, del grupo I de Almaraz.

Respecto a la situación eléctrica, un informe facilitado a este periódico por la Comisaría de Energía revela que, en estos momentos, la potencia útil de producción eléctrica a partir de instalaciones térmicas, que es de unos 16.500 megavatios (Mw), es insuficiente por sí sola para cubrir la demanda de energía registrada en los últimos meses, y que se eleva a unos 18.000 Mw. La incertidumbre existente en torno al suministro hidroeléctrico con el que se está cubriendo ese déficit hace que la amenaza de una hipotética avería en los equipos térmicos instalados represente un riesgo excesivo para la normal cobertura de las necesidades energéticas del país.

Aunque el informe de la Comisaría de Energía no hace una referencia explícita, fuentes del sector han señalado que, de continuar inalterable la situación, será necesario poner en marcha un programa de restricciones eléctricas.

Un reciente informe de Aseléctrica, asociación que reúne a las empresas del ramo, revela que el índice de hidraulicidad media ha caído al 38% en el mes de septiembre. Los embalses se encuentran a sólo el 37,6% de su capacidad habitual en este periodo del año, lo que ha hecho que la producción hidroeléctrica sea, en estos momentos, un 40% de la normal en un año de hidraulicidad media.

Un tercio de producción

En el periodo acumulado de los primeros nueve primeros meses, el déficit de energía hidroeléctrica producida, como consecuencia de la sequía, se eleva a más de 11.000 millones de kilovatios/hora.Esto representa, según el informe de la Comisaría de Energía, un "tercio de la aportación total de un año medio, sin que deba olvidarse que este déficit viene a sumarse además a los ya registrados asimismo en los años anteriores y que fueron de 9.500 millones en 1980 y de 114.000 millones en 1981".

La sequía, por otro lado, no afecta sólo a la producción hidroeléctrica sino tam.bién a la térmica.

La fuerte reducción en los caudales de los ríos de interés hidroeléctrico ha provocado limitaciones en la refrigeración de algunas unidades eléctricas, que han tenido que reducir su producción y, en consecuencia, su participación en la cobertura de la demanda total eléctrica.

Desde el mes de febrero, dice el informe de la Comisaría, los valores mensuales de producción hidroeléctrica dificilmente han alcanzado el 50% de los normales, hasta llegar a reducirse, en septiembre, a un 30%, "siendo este último valor el más bajo de nuestra historia estadística correspondiente a este mes".

Utilización del carbón

Como resultado de esta disminución de la producción hidroeléctrica, el déficit registrado se ha cubierto gracias a las centrales térmicas de carbón, que han funcionado y funcionan "en un régimen intensivo de máxima utilización".Su producción, en sólo nueve meses del año, ha alcanzado 33.200 millones de kilovatios/ hora, que iguala a la de todo el pasado año y que es un 20% superior a la del mismo periodo del pasado año. Tal es así, que durante 1982 puede preverse un consumo récord de carbón superior a 35 millones de toneladas.

"En estas circunstancias", añade el informe, "queda patente la importancia que adquiere la disponibilidad de un equipo térmico potente y fiable, y en tal sentido se ha orientado en todo momento, y durante el presente año, la gestión de sus recursos, programación de las correspondientes revisiones anuales y regímenes de producción".

"La cobertura de la demanda a corto plazo, habida cuenta de la reactivación que se ha venido registrando desde el mes de abril y más acusadamente en los últimos meses, exige en las actuales condiciones de sequía la contribución de todos los equipos térmicos, tanto los de carbón como los de fuel y nucleare?.

"Resulta imprescindible", concluye el informe, "la pronta entrada en servicio de aquellas unidades térmicas que, como Almaraz 1, Ascó I y Anllares, pueden contribuir muy eficazmente a disminuir o disipar las incertidumbres que en la actualidad afectan a la cobertura a corto plazo de nuestro mercado eléctrico nacional".