Llega a Madrid el misionero español secuestrado durante diez meses por guerrilleros angoleños

El misionero cisterciense español Benjamín Fernández Manzanal, de 56 años de edad, secuestrado por la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) el 15 de noviembre del año pasado y puesto en libertad el pasado día 16 en Suráfrica, llegó ayer a Madrid, procedente de Johannesburgo. Fernández Manzanal, que ha sido bien tratado por los guerrilleros, está convencido de que "la UNITA ganará la guerra en Angola en el momento en que se retiren los cubanos".El religioso, que llegó a Angola hace veinticuatro años y fundó allí la primera congregación contemplativa del país, fue capturado hace diez meses junto con otras cinco personas cuando realizaba su labor pastoral en Camacupa, en el centro de Angola. Tras 48 días de caminar por la selva, en los que recorrió a pie unos mil kilómetros, fue recluido en un campamento guerrillero a muy pocos kilómetros de la frontera con Suráfrica.

"La UNITA está convencida de que va a ganar, y yo estoy convencido de que ellos ganarán en el momento que se retiren los cubanos, dado que el pueblo está con ellos y que tienen muy buena organización", dice Fernández Manzanal. "La UNITA está repartida por toda Angola. EL Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA, en el Gobierno) sólo controla las ciudades y en ellas hay muchos simpatizantes y colaboradores ocultos de la UNITA.

Interrogado sobre la eventual colaboración del movimiento guerrillero con las tropas surafricanas en las incursiones que el Ejército de Pretoria realiza en el sur de Angola, el misionero trapense dice que "esto es un problema y un misterio. Yo vi pasar a surafricanos y a los pocos días volvieron y desaparecieron". Con respecto a la ayuda internacional que puedan recibir los guerrilleros angoleños, Fernández Manzanal declara que "Jonás Savimbi (líder de la UNITA) nos dijo que era bien visto por Ronald Reagan y algunas otras naciones".

La labor pastoral es desarrollada por los misioneros en condiciones difíciles. Según el trapense, el MPLA "simplemente permite" la labor misionera. "Los de la UNITA dicen que con ellos podría ejercerse mejor el magisterio. Savimbi habló con nosotros y nos dijo que la religión era necesaria y que "se defendería e impulsaría la religión" si ellos consiguen tomar el poder. La razón de su secuestro fue meramente propagandística. "La UNITA quería que el Gobierno español entrase en comunicación con ellos... y lo ha conseguido", dice el misionero, palabras matizadas por un alto dirigente trapense, quien declara que el Gobierno se limitó a pedir a la Cruz Roja Internacional que se interesara por el caso.