Democristianos y liberales pactan en Bonn la caída de Schmidt el 1 de octubre
Los democristianos y los liberales de la República Federal de Alemania llegaron a un acuerdo a última hora de anoche para presentar una moción de censara en el Parlamento federal (Bundestag) contra el Gobierno minoritario del canciller socialdemócrata Helmut Schmidt. El Bundestag votará esta moción de censura el próximo 1 de octubre. Los dos también llegaron a un acuerdo para convocar elecciones generales el primer domingo de marzo.
El presidente democristiano, Helmut Kohl, negó que la fecha convenida para presentar la moción de censura se haya retrasado por temor a los efectos negativos que pudiese tener sobre el electorado de Hessen, que el próximo domingo elige un nuevo Parlamento regional. Kohl argumentó ante los periodistas que la fecha del 1 de octubre se eligió por falta de tiempo material, para presentar la citada moción esta misma semana.En Bonn se interpretó este acuerdo como una victoria de Helmut Kohl y desu nuevo aliado de, coalición, el liberal. Hans-Dietrich Genscher, contra el socialcristiano bávaro Franz-Josef Strauss.
El presidente del Gobiemo de Baviera había anunciado antes del comienzo de las negociaciones que las elecciones generales debían celebrarse este mismo año y que esta exigencia de la presidencia de la Unión Cristiano Social de Baviera (CSU) no era negociable.
Las negociaciones se iniciaron en Bonn a las 18.30 horas de ayer, bajo el signo de las manifestáciones contradictorias de los democristianos (CDU) y su partido gemelo, el CSU.
Horas antes del comienzo de las negociaciones para formar una nueva coalición de gobiemo, estallaron las diferencias entre los democristianos y los socialdemocristianos bávaros sobre la fecha de las nuevas elecciones. Por consideración al nuevo aliado de coalición, los liberales (FD), los democristianos querían retrasar hasta el primer trimestre del próximo año las elecciones federales, míentras Strauss y los socialcristianos querían, elecciones inmediatamente, lo más tarde el primer domingo de diciembre.
Ni siquiera llegaron a sentarse a la mesa los negociadores de la nueva coamón cuando desde Munich llegó el aviso. El presidente del Gobierno bávaro, Strauss, a pesar de encontrarse en plena campaña electoral para las elecciones de Baviera, el próximo 10 de octubre, en las que se presenta a la reelección, anunció sus exigencias innegociables y su presencia en Bonn.
Strauss y el CSU querían derribar al Gobierno minoritario de Schmidt y pasar inmediatamente a la convocatoria de elecciones federales, para el último domingo de noviembre o primero de diciembre. Por unanimidad, la presidencia del CSU acordó en Munich que las elecciones deberán celebrarse en 1982 y que el presupuesto pará _esté año y el de 1983 deberá retirarse del Parlamento y ser aprobado por el Gobiemo que salga de las nuevas elecciones, y no por el Gobierno que se forme tras derribar al canciller Helmut Schmidt. La tercera exigencia planteada por Strausa era que a la hora de repartir la -influencia en el nuevo Gobierno se considerase a la CSU con arreglo a su peso político. En otras palabras, Strauss quería el mismo número de carteras ministeriales que los liberales.
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