Encierro de cien propietarios para reclamar sus viviendas

Un año y medio después de que la constructora Zafer presentara suspensión de pagos, procediendo a la paralización de la construcción de 112 viviendas en Santander, cuyos futuros propietarios ya habían abonado un millón y medio de pesetas cada uno, éstos se encuentran en una difícil situación, que pretenden denunciar mediante el encierro que la mayoría de ellos iniciaron en los citados bloques el pasado viernes.Tras largos meses de negociaciones para encontrar una solución que permitiese la terminación y ocupación de las citadas viviendas, la pretensión de la intervención judicial de la empresa de que los propietarios aporten conjuntamente la cantidad de cuarenta millones de pesetas para hacer frente a los gastos de trasmisión de la propiedad del inmueble, ha venido a complicar la situación. Con la decisión adoptada de encerrarse en los bloques, las cien familias propietarias quieren, según han manifestado, llamar la atención de la opinión pública y de la Administración e instituciones porque, en su opinión, la "solución al grave problema que padecemos debe ser política".

El encierro, que en principio puede que finalice hoy mismo, pero que podría repetirse en próximos fines de semana, pretende presionar a los organismos públicos para encontrar una solución definitiva que evite el progresivo deterioro de las viviendas -se estiman en diez millones de pesetas los desperfectos producidos hasta el momento-.