Quince nuevas víctimas de la violencia política en El Salvador

Los cuerpos de al menos quince personas, de las cuales tres fueron decapitadas, han sido hallados el lunes en diversos puntos del territorio salvadoreño. Algunos cadáveres muestran huellas visibles de haber fallecido por estrangulamiento. La matanza acaba de golpe con la impresión de que en las últimas semanas había mejorado la situación de violencia que padece el país centroamericano.

Dos de los cuerpos decapitados fueron encontrados en el departamento de La Unión, a 200 kilómetros al este de la capital salvadoreña. En la ciudad de San Miguel, la tercera en importancia del país, seis de los cuerpos descubiertos muestran huellas de haber sido tiroteados, apuñalados o estrangulados.El ministro de Defensa, general José Guillermo García, ha negado la existencia de cualquier contacto entre el Gobierno y la guerrilla por mediación de Costa Rica. García enfatizó que ningún mensaje de la guerrilla ha llegado a la capital salvadoreña por medio del presidente del país vecino y reafirmó que su Gobierno sigue haciendo cuestión de principio el rechazo al diálogo con los insurgentes.

Los denominados escuadrones de la muerte, grupos paramilitares cuya actividad parecía en descenso en las últimas semanas, son presumiblemente los autores del acribillamiento de dos de las víctimas de las matanzas recientes.

El Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) afirma en una de sus últimas transmisiones desde la clandestina Radio Venceremos, que el Ejército salvadoreño y la Fuerza Aérea han bombardeado de forma sistemática las posiciones guerrilleras en las laderas del volcán Guazapa, a cuarenta kilómetros al noreste de la capital.

De otra parte, y según fuentes militares, hasta el momento no se ha establecido negociación alguna entre el Ejército y los guerrilleros para obtener la liberación del subsecretario de Defensa, coronel Adolfo Castillo, que lleva tres meses en poder de las fuerzas del Frente Farabundo Martí.

Hace unos días que los guerrilleros pusieron en libertad a cuárenta soldados que retenían prisioneros. Un portavoz castrense dijo en la capital salvadoreña que los militares habían sido bien tratados durante el tíempo que duró su cautiverio.