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CIENCIA

Fracasa el primer lanzamiento comercial del cohete europeo 'Ariane'

El primer vuelo comercial del cohete espacial europeo Ariane fracasó en la madrugada de ayer, pocos minutos después de ser lanzado al espacio desde la base de Kouru, en la Guyana francesa, como consecuencia de un fallo en el tercer piso del cohete. Este fallo compromete el porvenir comercial inmediato del lanzador, que en Francia se veía con optimismo justificado por el hecho de que el primer vuelo operacional del cohete espacial norteamericano Columbia, el competidor más peligroso para Ariane, sólo está previsto para el próximo mes de noviembre. Los satélites Marecs-b, de telecomunicaciones marítimas, y el Sirio 2, de meteorología, que debían ser puestos en órbita por el Ariane, se dan por perdidos.

Catorce minutos después de haber sido lanzado al espacio a las 2.12 GMT (4.12 hora francesa), el Ariane resgistró una baja de presión en el motor de su tercer piso, que se paralizó totalmente treinta segundos después. Los responsables de la agencia espacial europea no tenían todavía en la mañana de ayer, viernes, datos suficientes que explicasen *las razones del fracaso del primer lanzamiento operacional del cohete europeo Ariane. El cohete se encontraba, en el momento de producirse la anomalía en su tercer piso, a una altura de 180 kilómetros, y su velocidad, aunque superior a seis kilómetros por segundo, no fue suficiente para colocarlo en la órbita prevista. Lo más probable es que el cohete y los dos satélites que trasportaba hayan caído en el Atlántico. Segundo fracaso sobre cinco lanzamientos -los cuatros anteriores fueron experimentales-, éste, que debía ser el primer vuelo comercial del cohete europeo, es un duro golpe para el programa Ariane. Después del éxito de los dos precedentes lanzamientos experimentales, el proyecto Ariane, en caso de haber tenido éxito en su primer vuelo comercial, se hubiera situado en una más que excelente posición en el mercado in ternacional de los lanzadores de satélites frente a la fuerte competencia americana, sobre todo respecto del programa Columbia. El fracaso de ayer tendrá consecuencias técnicas por haberse utilizado por primera vez el sistema llamado SyIda, que permite lanzar dos satélites comerciales al mismo tiempo. El Ariane llevaba un satélite de telecomunicaciones marítimas, el Marecs-b, y el Sirio 2, destinado a proporcionar a Africa los datos meteorológicos mundiales y a sincronizar los relojes más precisos. La pérdida de esta carga supone unos cuantos millones de dólares que ninguna compañía de seguros pagará enteramente.

Pugna europero-norteamericana

Pero, sobre todo, lo que preocupa a la firma Arianespace, encargada de la comercialización es el retraso en poner el pie en este mercado en este momento, pues de aquí a 1990 está previsto en el mundo el lanzamiento de doscientos satélites civiles, operación que representa unos 10.000 millones de dólares, que han de repartirse europeos y norteamericanos. En esta pugna, Europa tiene ventaja en relación con los cohetes clásicos de Estados Unidos Atlas Centaur y Thor Delta en lo que respecta a los gastos -un 20% menos, aproximadamente-, y se halla en condiciones de competir con el Columbia, debido a cierta flexibilidad en los plazos de lanzamiento y, también, al ahorre) que suponía el sistema Sylda.

El precio de un lanzamiento de Ariane es aproximadamente de treinta millones de dólares, y el de una operación semejante del Columbia, de unos dieciocho millones, pero la NASA ha previsto esta facturación a título de promoción, ya que a finales de 1985 los norteamericanos aumentarán sus precios en un 75%.

Con el contratiempo sobrevenido ayer, los técnicos y los especialistas del servicio comercial de Arianespace habrán de revisar sus cifras, en un momento de euforia que se exteriorizó en Kouru con la ampliación de la base por construcción de un segundo puesto de lanzamiento, que comenzará a funcionar en 1985.

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