Denuncia contra la Guardia Civil de Castro Urdiales por supuestos malos tratos

Una denuncia por supuestas torturas fue presentada, en la mañana de ayer, ante el juzgado de la villa cántabra de Castro Urdiales contra el comandante del puesto de la Guardia Civil de la citada localidad y un teniente del mismo cuerpo por el joven Nicolás Santiurde Ahedo, detenido en la madrugada del pasado sábado en circunstancias aún no aclaradas (ver EL PAIS 6 de septiembre 1982). La agrupación socialista de la villacastreña y el senador del Partido Socialista de Cantabria-PSOE Mario García Oliva, solicitarán, por su parte, del recién nombrado delegado del Gobierno en la región, la apertura de una investigación en tomo a los hechos que han dado motivo a la querella.El juez de primera instancia e instrucción de Laredo decretó la libertad, provisional, a media mañana del pasado lunes, del miembro de la Asamblea Popular Castreña (APC) -organización que apoya a los concejales del Ayuntamiento pertenecientes a la coalición Izquierda Castreña Unida (ICU)- Santiurde, que permanecía en el depósito de detenidos de la citada localidad cántabra desde el pasado sábado día 4. Este, acompañado de miembros de la APC y de la concejala de ICU, Asun Calera, presentó en la mañana de ayer una denuncia y tiene previsto presentar querella criminal contra los guardias civiles que, supuestamente, le hicieron objeto de malos tratos durante su permanencia en la comandancia de ese cuerpo en Castro Urdiales.

De acuerdo con. el parte redactado por el médico de Laredo, José Ramón Ortiz, Santiurde Ahedo presentaba, tras su detención, diversos hematomas, uno de ellos en el labio, así como molestias en la región lumbar. El abogado y senador socialista García Oliva, que visitó al detenido en la tarde del domingo, corroboró la existencia de dichas señales externas.