Un comando amenaza con volar la Embajada polaca en Berna si los militares no levantan el estado de sitio
La Embajada polaca en, Berna fue ocupada ayer por la mañana por un grupo amado de personas que exigió "el levantamiento del estado de sitio, la liberación de los prisioneros políticos, la supresión de todos los centros de internamiento y la detención de la represión ejercida contra el pueblo polaco" en un plazo de 48 horas. Si no se cumplen las condiciones, los asaltantes, harán saltar la Embajada con todos sus ocupantes, rehenes y asaltantes, según aseguraron.
La acción, llevada a cabo por un número indeterminado de personas, que podrían rondar la docena, fue reivindicada por el Ejército de los Patriotas Polacos Insurgentes, a cuyo frente se halla un tal comandante Buschowski, quien en un comunicado transmitido a, la Municipalidad de Berna declaró aceptar la "declaración de guerra del régimen fascista polaco del 13 de diciembre de 1981, y pasar a la acción mediante la operación del 6 de septiembre de 1982 contra la representación diplomática fascista del régimen polaco". El asalto ha causado sorpresa en los medios de la oposición polaca y en el sindicato Solidaridad, donde nadie conoce la personalidad de los integrantes del comando ni de su cabecilla.El buró de Solidaridad en Zurich uno de cuyos miembros manifestó desconocer la existencia del Ejército de los Patriotas Polacos Insurgentes, emitió ayer un comunicado en el que condenaba severamente la acción. Para los sindicalistas exiliados, "se trata de un acto terrorista contrario a las ideas fundamentales y a los principios de Solidaridad". Si comunicado añadía que Solidaridad nunca ha recurrido a la violencia, "ni siquiera frente a las provocaciones de la policía", y aseguraba que no es Solidaridad, "sino' el régimen (polaco), quien está dispuesto a utilizar la violencia para defender su debilidad política".
Ocho diplomáticos
Ni el embajador de Polonia en Suiza, cuyo puesto está actualmente vacante, ni el encargado de negocios se encontraban en la sede diplomática en el momento de producirse la ocupación. Según el Departamento Federal (Mínisterio) de Asuntos Exteriores suizo, el comando podría estar reteniendo a ocho diplomáticos, aunque el número de rehenes puede ser mayor, ante la posibilidad de que en la Embajada se encontrasen otros empleados y eventuales visitantes.
En una conversación telefónica con los informadores, el comandante Buschowski manifestó contar con metralletas pesadas y con veinticinco kilos de dinamita.
El Gobierno suizo, tras ordenar el cerco del barrio con fuertes efectivos de la policía antidisturbios, convocó al Estado Mayor de crisis -un grupo de doce personas representantes de los departamentos de Justicia y Policía, Interior, Asuntos Exteriores y de la policía de Berna- para tratar el problema. También ordenó que se desplazara desde Zurich un comando especial antiterrorista, que tomó posiciones en las inmediaciones de la embajada, según informa nuestro corresponsal.
El Ministerio polaco de Asuntos Exteriores exigió ayer a las autoridades helvéticas "que garanticen la seguridad del personal de su embajada en Berna" y que "restiblezcan las condiciones normales de su funcionamiento", según la agencia polaca de noticias PAP. La televisión anunció a media tarde la ocupación de la sede díplomática. La presentadora calificó la operación de acto terrorista, y atribuyó su responsabilidad a "los que odian Polonia". Según ella, el comando había actuado tras el poco éxito, especialmente en Suiza, de las manifestaciones organizadas en varios países occídentales con ocasión del segundo aniversario de la firma de los acuerdos de Gdansk.
El ataque contra la embajada es la primera armada realiza ua en el exterior desde que el estado de sitio fue impuesto en Polonia. Hasta ahora los actos de protesta relacionados con el exterior han sido el secuestro de aviones, cometido por polacos que deseaban huir del país. En ninguna de estas acciones se proderramamiento de sangre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.