Un público fervoroso acoge el 'estreno' de la Orquesta de Euskadi
El Orfeón Donostiarra acompañó a la Orquesta Nacional de Euskadi en su interpretación del Requiem de Verdi en lo que puede considerarse la presentación oficiosa del nuevo conjunto al público vasco dentro de la Quincena Musical donostiarra. A la sesión asistieron, en medio de un público fervoroso, el lendakari Carlos Garaikoetxea y cinco ministros de su Gabinete, lo que sin duda contribuyó a dar un carácter oficial y casi de estreno a esta orquesta que dirige el maestro Jordan, aunque tenga en sus planes la presentación oficial en las tres capitales vascas para el mes de octubre próximo y su intervención en el Festival de Opera de Bilbao (véase esta misma página).La orquesta, que se constituyó el pasado mes de abril, tiene asignado el teatro de Bellas Artes de San Sebastián como sede de su trabajo. En los cinco meses de vida ha realizado diecinueve conciertos por diversos pueblos de Euskadi, aunque su actuación más representativa la constituyó este concierto con el Orfeón.
El conjunto lo componen setenta músicos procedentes del Estado español y el extranjero, así como veinte de Euskadi. El presupuesto inicial de su constitución ha sido de doscientos millones de pesetas.
"Tengo la impresión de que la orquesta tiene materia prima considerable y da pie para pensar que trabajando bien se puede conseguir un buen conjunto", declaró Antxón Ayestarán, director del Orfeón Donostiarra, después de la primera actuación que efectuaron conjuntamente el coro y la orquesta. "Hay que tener en cuenta que montar una orquesta nueva hoy día es una dificil tarea, debido a la falta de gente, especialmente en los instrumentos de cuerda. Para nosotros, para el Orfeón, el nacimiento de la Orquesta Nacional de Euskadi representa una gran esperanza. El Orfeón, además de sus contactos con orquestas del extranjero, podrá trabajar con una orquesta propia para disfrute público. Espero poder realizar un trabajo de colaboración en el futuro".
La presentación de la orquesta en el marco de la Quincena Musical donostiarra ha satisfecho en principio a todos los aficionados a la música. Las críticas recibidas después de sus dos actuaciones han sido generalmente elogiosas y han destacado las posibilidades ilimitadas para el futuro de la orquesta vasca.
