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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Doble jubilación

Soy una española residente en Francia desde hace veintitrés años. Conozco a bastantes españoles, algunos habiendo adquirido la naturalización francesa; dichos señores han llegado a Francia en el año 1939, y al llegar a la edad de 65 años, resulta que están recibiendo la pensión de jubilación de España, lo que les permite vivir más holgadamente. Ahora quisiera ponerles un ejemplo: mi padre ha trabajado en España más de cuarenta años y cobra la pensión mínima. En Francia para percibir la pensión mínima hay que trabajar un mínimo de quince años; el máximo es de 37 años y medio.Si me permito escribir -y que esto pudiera llegar a conocimiento de todos los españoles -es para expresar mi manera de pensar sobre el hecho de que ahora haya tantos parados y quizá algunos hayan perdido su empleo después de estar varios años en una empresa. ¿No le parece a usted que sería más lógico que ese dinero que manda el Estado a españoles que residen en Francia, que es el caso que conozco -que ya reciben su pensión francesa y que. dejaron su país, abandonándolo-, podría servir para ayudar a los parados españoles o a los que tienen las pensiones más bajas?

He preguntado de quién partió esa orden y en el sindicato me contestaron que de Franco. Mi segunda pregunta es la siguiente: ¿es que han respetado todo lo que nos dictó Franco antes de morir? La mayoría de estos españoles, que se dicen de izquierdas, ha llegado de edad bastante joven: ¿qué es lo que han producido en nuestro país?

Le pongo un ejemplo: conozco a varios que me decían que mientras viviera Franco no volverían a España. Entonces, ¿por qué han reclamado ese dinero al que, según mi parecer, no tienen ningún derecho?

Con esta crisis que estamos pasando -no sólo en España, sino en todos los países-, ese dinero que mandan a españoles que han dejado de serlo no tiene ningún sentido; sin embargo, vendría mucho mejor a todos los parados o a la gente humilde, que no han renegado nunca de su patria y de ser españoles./

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