_
_
_
_
_

Los servicios de seguridad de la familia real, reforzados desde principios de agosto

Los servicios de seguridad de la familia real han sido ampliamente reforzados en Palma de Mallorca desde el pasado día 8 de agosto, fecha en la que una embarcación dirigida por control remoto, que portaba un artefacto de gran potencia, estuvo a punto de alcanzar, en Pasajes (San Sebastián) a la patrullera de la Armada Tabarca, lo que hizo temer a los responsables de la escolta real que pudiera perpetrarse un atentado contra el Monarca utilizando este sistema.

Al día siguiente, el coronel Manuel Blanco, jefe de seguridad de la Casa Real, convocó una reunión a la que asistieron el comisario general de Seguridad Ciudadana, Genuino Navales, y el jefe superior de Policía de Palma, Eduardo López de Maturana, para ultimar el nuevo dispositivo de vigilancia, según ha sabido EL PAIS de fuentes policiales solventes.El atentado contra la patrullera Tabarca, reivindicado posteriormente por la organización terrorista ETA Político-militar VIII Asamblea, sorprendió a los responsables policiales, ya que la citada organización nunca había utilizado este sistema.

En este caso, la embarcación-bomba, dirigida por un dispositivo eléctrico sofisticado, no llegó a su objetivo, tal y como estaba previsto, a causa de un pequeño error, como explicaron después en una conferencia de Prensa representantes de ETApm VIII Asamblea, quienes fundamentaron su acción en los contactos que están manteniendo el Gobierno y Euskadiko Ezkerra para conseguir medidas de gracia para los miembros de ETApm que optaron por abandonar la lucha armada.

El citado artefacto, compuesto por cuatro kilos de material plástico en forma de carga hueca -su poder explosivo equivalía a unos veinte kilos de goma 2-, pulverizó el embarcadero situado en el muelle de Pasajes y originó un cráter de un metro en el fondo del mismo.

Según fuentes de la Comandancia de Marina de San Sebastián, este explosivo, si no hubiera existido el referido error, podría haber destruido completamente la citada patrullera, en la que se encontraban 35 marineros.

Intensificado el servicio de mar

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Este atentado levantó las sospechas del jefe de seguridad de la Casa Real, el coronel Manuel Blanco Valencia, que inmediatamente puso en marcha un dispositivo de alerta dirigido a todos los servicios de la escolta real y convocó una reunión urgente para el día siguiente en el palacio de Marivent.A la citada reunión asistieron el comisario general de Seguridad Ciudadana, Genuino Navales, quien se trasladó esa misma mañana desde Madrid a la isla, y el jefe superior de Policía de Palma de Mallorca, Eduardo López de Maturana, que discutieron la operación a seguir. También estuvieron presentes en la misma miembros del Mando Unico para la Lucha Contraterrorista (MULC) destinados en Palma de Mallorca durante las vacaciones de los Reyes, y de todo ello fue informado precisamente en Madrid el director general de la Policía, José Luis Fernández Dopico.

Según pudo saber este periódico de fuentes solventes del servicio de seguridad de la Casa Real, el dispositivo de vigilancia se intensificó de forma preventiva en la mañana del día 8 de agosto, y continúa manteniéndose hasta ahora; fundamentalmente se reforzó el servicio de mar. Fueron enviados hasta Palma de Mallorca varios efectivos de cuerpos especiales de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, que vigilan las zonas por donde suelen navegar los Reyes, y se duplicó el número de hombres-rana, que revisan con frecuencia las embarcaciones que utiliza la familia real y la zona del puerto.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_