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El fin de una agitada conwvencia

La salida de los combatientes palestinos de su santuario de Beirut constituye el epílogo de dos meses de guerra israelo-palestina y marca, al mismo tiempo, el fin de 35 años de una agitada convivencia de palestinos y libaneses.La población palestina en Líbano, que era de 140.000 en 1948, se elevó a 400.000 en 1970, tras la eliminación de la resistencia palestina en Jordania. Los falangistas y sus aliados cristianos les acusan de "haber creado un Estado dentro del Estado" y de haber modificado el equilibrio demográfico de Líbano, contituido por un mosaico de diecisiete comunidades confesionales.

A partír de 1950, la agencia para el socorro a los refugiados palestinos en Oriente Próximo creó campos de tránsito en torno a las ciudades de Beirut, Trípoli, Sidón y Tiro. El año 1967 marca el fin de la coexistencia pacífica. Con la guerra de Egipto y Siria contra Israel, el desarrollo de la guerrilla palestina y el crecimien to intensivo de Líbano, los campos de refugiados se convierten en islotes de miseria alrededor de la lujosa metrópoli fibanesa y se transforman en centros de movilizaciones, políticas, tanto para los palestinos como para los libaneses progresistas.

Tras una incursión de la avia ción israelí contra el aeropuerto de Beirut el 28 de diciembre de 1968, estallan enfrentamientos armados entre,el Ejército libanés y los guerrilleros palestinos que intentaban infiltrarse en el sur de Líbano. Yasir Arafat, que ya había sucedido en la presidencia de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) a Ahmad Chukeiry, salva airoso la situación con la firma, el 3 de noviembre de 1969, de los acuerdos de El Cairo, por los que a la OLP se le reconoce el control sobre los campos de refugiados.

En esos acuerdos, avalados por todos los componentes del Gobierno libanés, incluidos los falangistas, se legaliza la presencia militar palestina en Líbano.

El ametrallamiento de un coche palestino en el barrio cristiano de Ein el Remmaneh, en abril de 1975, es la chispa que provoca la sangrienta guerra civil libanesa, que culmiriará siete años más tarde con la ofensiva israelí sobre Beirut, en junio de 1982. De los quince campos palestinos construidos en Líbano en 1975 sólo quedan tres. Tres han sido destruidos por los falangistas -uno con eI apoyo de los sirios-, y ocho por los israelíes, los tres mas importantes, los de Bourj el Barajneh, Sabra y Chatila, durante los últimos bombardeos sobre Bleirut. Quedan dos campos de reifugiados al norte de y uno en la región central.

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