Una investigación necesaria

Ha hecho bien el Ministerio de Defensa en abrir "un compás de espera" en la tramitación de la compra del futuro avión de combate y ataque F-18A a la compañía norteamericana McDonnefl Douglas hasta obtener "información detalláda sobre posibles comisiones por la venta a España" de dicho, aparato, "así como montantes y destinatarios de las mismas".'Ha hecho bien porque una, operación, de esta envergadura -3.100 millones de dolares por 84 aviones-, que ha hecho que el llamadó programa FACA haya sido bautizado como "el contrato militar del siglo", debe ser transparente y nítida desde el principio al fin.Las especulaciones y sospechas levantadas por algunos medios de información -entre ellos The New York Times- en el sentido de existencia de irregularidades -abultadas comisiones -indebidas a intermedíarios- no serían un buen clima para llevar adelante el programa FACA sin los esclarecimientos necesarios.

La McDonnell Dougias ha negado ya la entrega de "comisiones ilegales." a sus representantes en España, pese a que el viceabnirante de la marina norteamericana, Emest Seymour, decíá en una carta dirigida a sus superiores que "las comisiones que piensa pagar McDonnell Douglas a su agente en España parecen exceder las limitaciones habituales", es decir, no acordes con la legislación de EE UU. Es lógico, sin embargo, que tal desmentido no se considere suficiente, y se quiera saber "toda la verdad", incluso en el caso de que la existencia de estas comisiones no modificara el precio convenido y se tratara de un asunto intemo entre aquella compañía norteamericana y su agente.

Pero si las sospechas no acabaran ahí y fueran razonables, o alguien, por los motivos que fueren, intentara involucrar a nombres españoles, dicho Ministerio de Defensa no debería dudar un momento en poner el asunto. en manos de una comisión parlamentaria, para que la investigación presentara, ante la opinión pública, todos los visos y garantías de iniparcialidad. 20 de agosto