Pekín entiende que el acuerdo chino-norteamericano no resuelve el contencioso de Taiwan

China parece excluir un reforzamiento inmediato de sus relaciones políticas con Estados Unidos, pese al comunicado conjunto chino-norteamericano en el que ambos países llegaron a un acuerdo sobre el tema de la venta de armas norteamericanas a Taiwan.Mientras Washington ha puesto el acento sobre la importancia de unas "relaciones estrechas y duraderas" entre China y Estados Unidos, los comentarios oficiales en Pekín han insistido, por el contrario, en que el tema de Taiwan no está resuelto con el comunicado conjunto.

El acuerdo por el que Estados Unidos se compromete a no aumentar cuantitativa o cualitativamente el nivel de sus ventas de armas al régimen de Taibei, mientras anuncia la intención de reducirlas progresivamente, ha evitado a corto plazo la amenaza de una degradación en las relaciones entre Pekín y Washington, en opinión de los observadores.

Sin embargo, un editorial del periódico Renmin Ribao, órgano del Partido Comunista Chino, ha advertido que subsiste la posibilidad de que se reduzcan las relaciones entre los dos países, amenaza esgrimida por los chinos en las difíciles negociaciones que tras diez meses han concluido con el comunicado conjunto.

"Había una bomba y le han quitado el detonador. Pero puede ser colocado de nuevo", declaró un diplomático occidental, reflejando así un análisis ampliamente com partido por los observadores diplomáticos de Pekín.

Ha hecho falta toda la paciencia de los diplomáticos de una parte y otra, decididos a alcanzar un acuerdo, para que haya sido posible encontrar una fórmula que satisfaga por igual a Washington y a Pekín sobre el tema de la venta de armas norteamericanas a Taiwan.

El comunicado publicado el martes es el resultado de un ejercicio de semántica de una gran sutileza, que permite a cada parte afirmar que no ha transigido en los principios, teniendo en cuenta, al mismo tiempo, los puntos de vista, del contrario.

El gran perdedor ha sido el régimen de Taibei, que, si puede contar con la entrega de armas norteamericanas al nivel actual, debe renunciar a la esperanza de una modernización de sus fuerzas armadas. A medio plazo, eso significa el inevitable debilitamiento de sus posiciones.