Encierro de un senador para exigir seguridades en la central de Almaraz

El encierro del senador del Grupo Mixto Pedro Cañada, en compañía de otros dos miembros del partido regionalista Extremadura Unida, en la sede de la Junta Regional de Extremadura, y la amenaza de encierros y manifestaciones lanzada ayer por una treintena de alcaldes son las primeras contestaciones políticas a la situación creada en torno a la seguridad de la central nuclear de Almaraz.El mencionado senador y los alcaldes de los pueblos situados en la zona de influencia de la central exigen que el primer reactor no entre en servicio hasta que se ofrezcan las máximas seguridades.

La actual situación está provocada por unas declaraciones efectuadas la pasada semana por José del Pozo, director general de la Energía, y el posterior mentís de Luís Magaña, comisario de la Energía. José del Pozo manifestó que "Almaraz y Ascó tienen circuitos defectuosos que podrían ocasionar escapes radiactivos peligrosos si no son subsanados". Luis Magaña, al día siguiente, aseguró que "no hay que temer ningún peligro en relación a los defectos de diseño observados."

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