Bajo el signo de las buenas cosechas

La semana ha estado presidida por los informes sobre cosechas y situación de existencias-demanda. La consecuencia más inmediata consistió en la caída en picado de los precios del maíz de la soja desde los bajos niveles de precios en que se encontraban previamente, debido a la irresistible ascensión del dólar, según los análisis de DrexeI.Estos informes de agosto despiertan el máximo interés en el mercado, ya que incluyen datos de la cosecha 1981-82, prácticamente definitivos, y con respecto a la de 1982-83 señalan las primeras orientaciones, sólidamente fundamentadas.

En cuanto a la soja y al maíz, todo el contenido de los informes puede reducirse a dos palabras: plétora de existencias.

El juego de la producción y del consumo hace prever que a final de temporada (30 de septiembre) el excedente de maíz para 1981-82 sea & 2.076 millones de bushels (un bushel equivale a 35 litros). El

excedente para la temporada 1982-83 se estima en.2.791. millones, debido a unos resultados de la cosecha en tomo a los 8.315 millones de bushels, lo que constituye un auténtico récord históricoPara la cosecha 1981-82 se mantiene, para la soja, un excedente previsto de 270 millones de bushels.

El excedente de 1982-83, por el contrario, es de 420 millones, aumento debido fundamentalmente a unas buenas previsiones para la cosecha y que se sitúan en 2.293 millones. El efecto en el mercado no se hizo esperar: del miércoles al jueves, los precios del maíz experimentaron pérdidas cercanas a los diez centavos, y veinte centavos para la soja, lo que suponía un minusprecio cercano al 4%. del valor total.

En cuanto a los mercados monetarios, en esta semana ha tenido lugar un alza generalizada, aunque ligera, de los tipos de interés internacionales, destacándose el marco, con subidas superiores a 0,23 puntos en los tres y seis meses, situándose por encima del 9% en ambos plazos, según señala el Banco de Vizcaya.

En el mercado de cambios, el, dólar registró el lunes pasado unas posiciones máximas frente a todas las divisas europeas, y la media semanal refleja una sensible apreciación de la moneda norteamericana con respecto al resto de las divisas, especialmente ante el franco suizo, con un 2,1%, mientras que con el resto la apreciación oscila entre el 1,4% frente al yen y el 1,8% respecto al marco y franco francés. La peseta estableció un nuevo fixing récord respecto al dólar, cotizando a 114,409, aunque posteriormente se fue recuperando a lo largo de la semana, con lo que la pérdida final se limitó al 1,4%.

El oro, como es habitual, vuelve a retroceder frente a la fortaleza del dólar, situándose su media semanal en 336 dólares la onza, con descenso semanal de casi doce dólares.