El 'Gem' comenzó ayer los vertidos de residuos nucleares frente a la costa gallega
El buque británico Gem comenzó a tirar bidones de residuos radiactivos al mar, ayer a las 11,30 de la mañana, utilizando una plataforma improvisada sobre la cubierta del buque. Los seis ecologistas de Greenpeace (Paz verde) que llevan ya más de cuarenta horas encadenados a las cuatro plataformas por las que se tenía previsto realizar la operación de vertido, han tenido que contemplar impotentes como la tripulación del Gem construía una nueva plataforma improvisada para poder sumergir en el Atlántico, a setecientos kilómetros de las costas gallegas, su carga de 2.700 toneladas de residuos radiactivos.Los portavoces de Greenpeace consideran peligrosa esta iniciativa del capitán del Gem ya que la plataforma, a la que han calificado de auténtica chapuza de bricolage, no reune condiciones de seguridad para los operarios encargados de arrojar los bidones al mar. Por otra parte, han confesado que les resulta imposible emprender una acción de sabotaje contra esta nueva plataforma ya que está vigilada día y noche por tres marineros.
Acusación de amotinamiento en el 'Gem'
Los tripulantes del Gem han manifestado a los miembros de Greenpeace que su capitán piensa acusar a la mayoría de los marineros de amotinamiento, ante las autoridades inglesas, en cuanto regresen a tierra, por no haber utilizado la contundencia necesaria para impedir que los ecologistas abordaran su buque.Los marineros del Gem se limitaron a disparar chorros de agua a presión contra el grupo de cinco hombres y una mujer, pertenecientes a seis paises distintos, que lograron encaramarse desde sus botes de goma a la cubierta del Gem, trepando por unas jaulas construidas precisamente para impedir que los ecologistas lograran acercarse al buque.
La delegación de Greenpeace en París ha informado que los séis ecologistas encadenados al Gem intentarán permanecer en esta situación todo el tiempo posible. Al parecer, a bordo del buque británico no hay ninguna herramienta adecuada para romper las esposas empleadas por los activistas de Greenpeace. Dos lanchas neumáticas del buque ecologista Sirius navegan constantemente a ambos lados del Gem con el fin de servir de apoyo a sus compañeros. Periódicamente les hacen llegar comida y durante la noche les han facilitado sacos de dormir. Según un portavoz de Greenpeace, sus comandos están preparados para aguantar en esta situación todo el tiempo que sea necesario.
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