El libro 'Yo acuso', de Graham Greene, prohibido por dos tribunales franceses
El escritor británico denuncia en la obra la corrupción administrativa y fmanciera de Niza
El último libro del escritor británico Graham Greene, Yo acuso, ha sido prohibido y secuestrado por orden del tribunal de apelación de Aix en Provence (Francia). Tanto el autor como el editor, la firma Bodley Head de Londres, deberán pagar 2.500 francos de fianza (40.000 pesetas) para hacer frente a los gastos de procedimiento, según informa France Presse. Greene, que desde que escribió esta obra de denuncia contra las marias de la Costa Azul "jamás sale a la calle sin su arma defensiva: un spray de gas CS", había sido demandado el pasado 18 de junio por Daniel Guy, promotor inmobiliario de Niza a quien Greene situó como personaje principal de su relato sobre la corrupción imperante en la Costa Azul, a la que se enfrentó el creador de Inglaterra me ha hecho así.
El autor, entre otros, del libro El factor humano recurrió contra la sentencia del tribunal de primera instancia de Niza que ordenaba el secuestro y la prohibición de la publicación del libro. El pasado 23 de julio se vio la causa en el tribunal de apelación que ahora ha dictado sentencia favorable a la petición del empresario francés que se ha visto mezclado en las narraciones sobre actuaciones mafiosas e ilegales en Niza.Tanto los medios municipales como los económico-financieros y ahora los judiciales de la Costa Azul parece que se han empeñado en enterrar como sea un libro-denuncia de uno de los escritores occidentales más importantes del siglo XX, afincado desde 1976 en Antibes, localidad de la Costa Azul situada a treinta kilómetros de Niza.
Primero fue el alcalde de Niza, Jacques Médecin, quien un mes antes de aparecer el libro Yo acuso dijo que con él Graham Greene pretendía prepararse la publicidad previa al lanzamiento del libro. Después, una vez publicado el relato, apareció la demanda del promotor inmobiliario Daniel Guy que se sentía el protagonista de las denuncias detalladas en el libro. Por fin han entrado en escena los tribunales y han decretado el definitivo secuestro y prohibición de la obra.
La peligrosa realidad
"A aquellos que sientan la tentación de venir a vivir a la Costa Azul les aviso: huyan de Niza, la guarida privilegiada del más poderoso mundillo de la delincuencia del sur de Francia; un mundo en el que incluso los extranjeros pueden verse envueltos, como lo hemos estado yo y mis amigos en estos últimos tres años. Y lo que es aún más grave, la gente de este mundillo está protegida por la policía y colaboran estrechamente. Tienen comprada a la policía; no hay duda de que el dinero está en el centro de toda esta corrupción. Y la justicia es impotente para desenmarañar esta telaraña cuando se permite respirar el aire viciado de la tentación". Así comienza el libro-reportaje Yo acuso -algunos lo han calificado de relato periodístico que ofrece datos reales- de Graham Greene, que a sus 78 años ha decidido regresar a la "peligrosa realidad" que tantas páginas ha ocupado previamente en su ficción.Ni siquiera el poder judicial se ha librado de las críticas de Greene, quien denuncia en su libro "el cáncer que corroe a la villa de Niza" y presenta un informesobre la delincuencia y la corrupción que, según él, son las leyes que imperan en ella. El escritor ha asegurado que se ha basado en hechos vividos personalmente y cita un caso de divorcio resuelto con una sentencia anticonstitucional, un fraude en el casino con conocimiento policial y hasta la falsificación de sus primeras obras sin que el Gobierno de entonces interviniese a pesar de que tenía conocimiento de ello.
Graham Greene se ha tomado en serio "la escrituras contra la injusticia y la corrupción". Incluso teme que por ello corra peligro su integridad física en una costa invadida ya por la mafia italiana. Por eso, a la vez que se ratifica en sus denuncias, Graham Greene dice: "Prefiero que me maten de un tiro a morirme de viejo en mi cama". Paralelamente, el escritor ha buscado apoyo en autoridades ministeriales y judiciales de París y ha promovido una campaña de denúncia de la corrupción que no ha sido muy sectindada en la Costa Azul.
Aunque en el reportaje de Greene se puede identificar al financiero Daniel Guy, la intención final es, según algunas opiniones, poner en evidencia al alcalde de Niza, Jacques Médecin, de fuerte tendencia derechista y que tiene que afrontar próximamente una reelección. Médecin es alcalde de Niza desde 1966 su padre fue alcalde antes que él y en total la familia lleva ya 54 años seguidos en el Ayuntamiento. Hasta ahora el alcalde ha salido libre de anteriores acusaciones de corrupción. "Niza no es una parroquia y yo no soy un cura", dijo Jacques Médecin en 1975 cuando se propuso convertir Niza en Las Vegas de la Costa Azul. A partir de entonces vinieron las peleas y asesinatos en los casinos, el cierre de los mismos y la invasión de la mafia italiana.
En Yo acuso, Graham Greene se ha convertido en protagonista de sus propios personajes. Para el escritor inglés escribir continúa siendo "una forma de terapia". "A veces me pregunto cómo se lasarreglan los que no escriben, o los que no pintan o componen música, para escapar de la locura, de la melancolía y del terror inherente a la condición humana".
El último relato de Greene, en el que ha tropezado con los bajos fondos de Niza, le ha hecho revivir parte de su vida literaria que se ha nutrido de sus andanzas como corresponsal de guerra, como espía o como simple viajero.
Babelia
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