El Ejército israelí inicia la ofensiva final contra el reducto palestino de Beirut occidental

A última hora de ayer proseguía el más intenso bombardeo israelí que ha conocido la capital libanesa desde el inicio del asedio, en lo que parece ser el asalto final contra la ciudad. La radio libanesa aseguró que el ataque había causado 300 víctimas entre los palestinos y relató que "ni una sola calle, ni un solo barrio de la ciudad" se libraron de los proyectiles. En la capital judía, mientras tanto, se negaba que este nuevo ataque fuera la ofensiva definitiva sobre Beirut, como afirman la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y la radio libanesa. El líder palestino Yasir Arafat pidió a "todos los defensores de Beirut oeste" resistir al ejército israelí "para salvar el honor de la nación árabe". Ronald Reagan pidió expresamente al Gobierno de Tel Aviv que "restablezca y mantenga" el alto el fuego.

El presidente norteamericano se reunió con sus principales consejeros en el llamado comité de crisis y envió un mensaje personal al pri mer ministro hebreo, Menájem Beguin, solicitando el alto el fuego y su Administración acordó adoptar "otras medidas diplomáticas" contra Israel a raíz de su nueva ofensiva contra Beirut.El portavoz de la Casa Blanca Larry Speakes, rehusó comentar algunas informaciones que indicaban la existencia de una lista de posibles sanciones contra Israel que sería presentada al presidente Reagan y se limitó a señalar que "todas las medidas que se adopten irán destinadas a hacer progresar el proceso de paz".

La Unión Soviética continúa manteniendo una postura moderada en el conflicto, aunque ayer redobló su escalada verbal contra Washington y Tel Aviv.

En las Naciones Unidas, España y Jordania presentaron ayer un proyecto de resolución que pide que el Consejo de Seguridad amenace con más sanciones a Israel si no retira sus tropas de Beirut occidental "rápidamente".

Reunido a petición soviética, el Consejo de Seguridad estaba debatiendo anoche la situación en Líbano y existía un ultimátum de la delegación de la URSS para aplicar sanciones contra Israel si sus fuerzas no se retiraban de Beirut oeste en un plazo de tres horas.

La ofensiva israelí, que portavoces oficiales insisten en calificar de "limitada", comenzó en la madrugada del miércoles y fue apoyada durante la tarde por intensos bombardeos de la aviación. Dos divisiones israelíes, y entre ellas una brigada blindada y otra motorizada, participan en este ataque. Las columnas hebreas convergen, desde cuatro puntos diferentes, sobre el sector occidental de la capital libanesa.

La importancia de los medios militares empleados en la ofensiva significa, según la agencia palestina Wafa, que Israel ha iniciado ya su asalto final contra Beirut. Carros de combate israelíes cruzaron ayer la línea de demarcación entre los dos sectores de la capital, especialmente por la zona del museo. Las informaciones palestinas aseguran que un centenar de soldados israelíes murió en esta ofensiva y que el grueso de las tropas fue obligado a retirarse por el contraataque palestino.

Un portavoz militar israelí anunció en Jerusalén que sus tropas habían conquistado el barrio de Uzai, junto al mar, y avanzaban hacia Ras Beirut, el barrio del puerto, combatiendo a los "terroristas" (guerrilleros palestinos), en la zona sur de la capital libanesa.

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