Rovira Tarazona acusa a Pujol de hacer manifestaciones contrarias a la Constitución

El delegado general del Gobierno en Cataluña, Juan Rovira Tarazona, acusó ayer al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de hacer manifestaciones contrarias a la Constitución y al propio Estatuto de Autonomía de Cataluña. El delegado del Gobierno hizo públicas anoche unas declaraciones en las criticaba un discurso del presidente de la Generalidad leído el domingo en los actos de traslado de los restos mortales de Guifré el Pilás (Wifredo el Velloso), de Ripoll a Sant Joan de las Abadesses.

En el citado discurso, leído por el consejero adjunto a la presidencia de la Generalitat, Miquel Coll i Alentom, Pujol reclamaba "una autonomía verdadera porque Cataluña ya es una nación", y recordaba que "hemos sido y somos un pueblo vivo, un pueblo demográficamente pequeño, políticamente a menudo amenazado, pero que ha sabido conservar y fortalecer la lengua. Que ha sabido crear riqueza para sus hombres y muchos de fuera que hoy son bienvenidos, fraternalmente nuestros. Que ha sabido proyectarse en el mundo a través de sus artistas. Que ha sabido, en una palabra, conservar la herencia de los fundadores de la nación catalana".

En la nota de la delegación general del Gobierno, Juan Rovira Tarazona declaraba que "Cataluña no es una nación; Cataluña es una nacionalidad. Las manifestaciones que se hagan en sentido opuesto son contrarias a la Constitución y al Estatuto". El Estatuto de Autonomía de 1979 considera a Cataluña como una nacionalidad superando así al de 1932, que le reconocía el carácter de región.