Fracasa un golpe de Estado protagonizado por la fuerza aérea, contra el presidente de Kenia
Apenas tres horas después de haberse iniciado un golpe de Estado contra el presidente de Kenia, Daniel Arap Moi, por oficiales de su ejército del aire, las emisoras oficiales informaron que la conjura había sido abortada y que el presidente mantenía el control de la situación. La emisora La Voz de Kenia informó, poco después de la intentona, que la situación ha vuelto a ser normal, todo está bajo control y el Gobierno del presidente Arap Moi permanece en el poder". Ocho personas resultaron muertas en los enfrentamientos con los golpistas.
La rebelión ha sido protagonizada por un pequeño grupo de las fuerzas aéreas de Embakasi" (base militar), añadió la información oficial keniata, pero fue reprimida por tropas al mando del general Mulinge, comandante en jefe de las fuerzas terrestres.De acuerdo con informaciones ,recogidas por la emisora de radio británica BBC, anoche se registraban aún esporádicos tiroteos en Nairobi entre tropas leales y rebeldes al presidente Arap Moi.
Los insurgentes, a cuyo mando está un comandante identificado por algunas agencias como del M.H. Mohamed, decretaron en el momento del pronunciamiento el toque de queda en todo el país y el cierre de fronteras y aeropuertos nacionales.
Fuentes diplomáticas occidentales aseguraron que Arap Moi no se encontraba en Nairobi en el momento del golpe. Anoche, el presidente se dirigió al país en lengua swahili a través de la emisora La Voz de Kenia y dio las gracias a los soldados y oficiales del ejército por "su total lealtad a mí y al Gobierno y el pueblo de Kenia".
Dos horas después de que la radio keniata anunciase el golpe militar, hacia las nueve de la mañana en Madrid, comenzaron ligeros tiroteos en la periferia de Nairobi, que se extendieron después hacia el centro, y aviones de combate sobrevolaron la capital.
Las fuerzas terrestres, al mando del general Mulinge, tenían anoche rodeados a los rebeldes en su cuartel general de Embakasi, próximo al aeropuerto de la capital. Ocho personas murieron y por lo menos cincuenta resultaron heridas en los violentos combates registrados en el centro de Nairobi, según informaciones oficiales. A pesar de los numerosos llamamientos de la radio keniata para que la población se mantuviera en calma, los actos de pillaje fueron numerosos, aun cuando eran continuas las advertencias de que el saqueo será castigado con dureza. En la zona comercial y residencial de Westland, la más importante de la capital, prácticamente no ha quedado intacto un solo escaparate. Numerosas personas fueron detenidas, acusadas de cometer actos de pillaje.
El llamamiento de los rebeldes, difundido por la emisora oficial en inglés, afirmó que un "Gobierno militar" había puesto fin a "la dictadura del presidente Arap Moi, para luchar contra la corrupción y restaurar las libertades", explicando que se había instaurado el toque de queda y puesto en libertad a los presos políticos.
La policía y efectivos del ejército fieles a Arap Moi tenían bloqueados los accesos a Nairobi y, según testigos presenciales, numerosas personas fueron arrestadas en las calles, donde se amontonaban objetos diversos abandonados durante el pillaje.
La situación en el centro de Nairobi era anoche confusa, siempre en medio de continuos llamamientos radiofánicos a la calma y tiroteos esporádicos.
Algunos diplomáticos fueron invitados por las fuerzas de seguridad a dar media vuelta y volver a sus residencias. Un estudiante advirtió a un periodista que pretendía visitar la ciudad universitaria: "Si usted quiere arriesgar su vida, vaya hacia allá".
Los turistas que se encuentran realizando safaris en Kenia fueron recluidos en sus hoteles. Uno de ellos, de nacionalidad norteamericana, intentó tomar una fotos desde el hotel Intercontinental, pero fue disparado desde la calle, sin que resultase herido.
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