La reforma constitucional portuguesa Iimitará los poderes del presidente de la República

Portugal vive una semana política decisiva en estos últimos días de julio. En el Parlamento los diputados se preparan a concluir la revisión constitucional, que, de hecho, dotará al país de una nueva ley fundamental y de un nuevo sistema político.

Todos los eufemismos, todas las negativas no pueden disimular la realidad: el régimen llamado semipresidencialista dejará de existir con la promulgación -probablemente en el próximo mes de septiembre- de la ley de Revisión Constitucional.El presidente de la República seguirá siendo elegido por sufragio universal directo, pero el Gobierno dejará de ser políticamente responsable ante él. No participará en la designación de los miembros del futuro tribunal constitucional y perderá sus poderes militares a favor del ministro de Defensa.

El problema radica en saber cuál será la actitud del presidente Eanes ante esta revisión constitucional elaborada declaradamente contra él. Una vez concluida la revisión, el presidente no tendrá otra alternativa que promulgarla.

El teniente coronel Melo Antunes, presidente de la Comisión Constitucional, y que pasa por ser uno de los consejeros más cercanos al general presidente, lo acaba de anunciar públicamente y lo había dicho también en anteriores ocasiones: el presidente Ramalho Eanes había descartado el veto a la ley de Revisión, siempre que ésta respete las disposiciones constitucionales previstas para este caso.

Pero Eanes ha reafirmado también en varias ocasiones que considera que recibió del electorado, en diciembre de 1980, un mandato preciso y que tendrá que decir si los poderes que se le atribuyan después de la revisión le permiten cumplir este mandato.

Si la respuesta es negativa, la consecuencia puede ser la dimisión del jefe del Estado. La dirección del partido socialista parece apostar en favor de esta renuncia.

El principal adversario

Un dirigente socialista muy cercano a Mario Soares defendía la semana pasada, en una entrevista publicada por el periódico O Pais, que Eanes "no tiene otra salida que dimitir". Otro dirigente del PS no identificado, citado por el semanario Expresso, confirmaba que la revisión constitucional ha sido concebida por los socialistas "para reducir el espacio de maniobra" del presidente Eanes, considerado como "el adversario principal". Pero es una decisión que el presidente de la República, elegido hace dos años por la mayoría absoluta del electorado portugués, tendrá que tomar libremente. Los militares han reafirmado de manera solemne el pasado fin de semana su voluntad de mantenerse ajenos a la batalla política.Los representantes del Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA) han votado el acatamiento de la decisión del Parlamento, aunque hayan protestado contra el modo de transmisión de los poderes del Consejo de la Revolución. La única forma de protesta admitida, pero que los militares aún no han decidido, es una posible dimisión anticipada de todos los consejeros de la revolución.