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140 niños, muchos afectados por el síndrome tóxico, dialogaron con seis diputados en el Congreso

Ciriaco de Vicente, diputado del PSOE por Murcia, hizo las veces de moderador durante el debate parlamentario que protagonizaron ayer un grupo de niños que fueron a conocer el Congreso de los Diputados. Los visitantes, un total de 140, pertenecen a la Escuela de Verano de la Escuela Hogar Nacional, Nuestra Señora de la Saleta, de Santa María de Nieva (Segovia).

Cuarenta de ellos, procedentes de las provincias de León y Valladolid, se encuentran ¡afectados por el síndrome tóxico. El resto son de Madrid y Tenerife, y para todos ellos ésta era la primera vez en su vida que pisaban el Parlamento, a pesar de que la Escuela Hogar Nacional ya había realizado otra visita el año pasado. Los diputados Manuel Fernández Arias, de UCD, Modesto Fraile, del Grupo Mixto, y Ciriaco de Vicente, Leopoldo Torres y Luis Fajardo del PSOE, se vieron en muchas ocasiones comprometidos por las preguntas de los niños, que en un momento quisieron Saber si estaban contentos con la gestión del presidente del Gobierno y cuál podría ser el mejor presidente para ellos.Esta ocasión fue aprovechada inmediatamente por el diputado socialista Ciriaco de Vicente para decir que a los niños seguro que les parecería más simpático Felipe González, ante el apuro del diputado centrista, que no supo aprovechar este ensayo de campaña electoral infantil. Por su parte, Modesto Fraile tuvo que explicar cuáles habían sido las razones que le habían llevado a abandonar UCD, y se quitó de encima la contestación de quién podría ser el mejor presidente.

"No queremos ser los niños de la colza"

En el turno de ruegos y preguntas, un niño de Valladolid pidió a todos los diputados y a los medios informativas que les dejaran de llamar "los niños de la colza, por que no queremos sentirnos distintos del resto de los niños". Antes de llegar a esta improvisada rueda de Prensa, que fue transmitida en directo por Radio Nacional y grabada por Televisión Española, los niños se sentaron en el hemiciclo y desde los asientos de los diputados que les acompañaban, pidieron explicaciones sobre lo que sentían los padres de la patria cuando se sentaban allí. También les preocupó saber todo lo relacionado con el intento de golpe de Estado del 23 de febrero y las repercusiones que se están produciendo.

"A nosotros", ha declarado Modesto Fraile, "esta es una experiencia que nos sirve para acercarnos a los problemas que de verdad están en la calle, y de los que muchas veces te separan las preocupaciones políticas, porque está claro que todo lo que nos han preguntado hoy los niños son las ideas que ellos sacan de los medios informativos y de las conversaciones que oyen en sus casas o en el colegio. En cualquier caso, siempre es una ráfaga de aire fresco que entra en el Parlamento y que a todos nos viene muy bien".

La sombra del síndrome tóxico pesó sobre los niños, que, afectados o no, quisieron saber cómo se iba a castigar a los culpables y cuál era la responsabilidad de la Administración. El diputado centrista afirmó que ya se han pedido responsabilidades, pero que dentro de la Administración hay dos partes responsables, la central y la local. Por su parte, Ciriaco de Vicente aseguró que no se había llegado a investigar a la Administración y ambos aprovecharon este pequeño enfrentamiento para explicar a los niños que ese contraste de opiniones es lo que permite la democracia.

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