El Gobierno niega haber 'desviado' armas ilegalmente a Argentina

Un portavoz del ministerio español de Asuntos Exteriores puntualizó ayer que las armas vendidas a Argentina en 1979, previa transformación de componentes importados por nuestro país de la República Federal de Alemania, no estaban sujetas a "certificado de destino" alguno, que en aquella fecha no se exigía. Asimismo declaró que parte de las armas fabricadas en España con elementos importados de Alemania fueron entregadas a las Fuerzas Armadas españolas, y otra parte fue vendida legalmente a otros países. "Nada impedía hacerlo a Argentina en aquella fecha", agregó el portavoz.Esta aclaración hace referencia a la declaración efectuada el lunes por un portavoz del Gobierno de Bonn, en el sentido de que podría denegarse el permiso de exportación a países que no respeten el "certificado de destino", con motivo de informaciones publicadas en aquel país respecto a una desviación ilegal hacia Argentina de armas vendidas a España.

En Oviedo, donde se encuentra la fábrica de armas dependiente de la empresa nacional Santa Bárbara -informa nuestro corresponsal, José Manuel Vaquero-, las informaciones de Prensa sobre este conflicto han originado gran preocupación, ya que se cree ver en ellas un intento de "poner dificultades" a la estrecha relación mantenida por las fábricas de Oviedo y Trubia con la firma alemana Rhein-Metall.

En virtud de esa colaboración, que incluye el envío de técnicos a Oviedo, se encuentra en fase avanzada el desarrollo de prototipos para la fabricación de ametralladoras antiaéreas de 25 milímetros en colaboración con la empresa Rhein-Metall, la quinta fabricante de armas de la República Federal de Alemania (RFA).

La ametralladora Rhein-Metall, que supuestamente ha sido vendida a Argentina a través de España, fue adquirida por el Gobierno español hace siete años. El presidente de la empresa nacional Santa Bárbara confirmó a mediados de octubre a la revista Reconquista que esta sociedad lleva dos años trabajando sobre una moderna ametralladora, que se fabricará en Oviedo y de la que se espera una gran demanda internacional.

En el verano de 1980, la revista Stern publicó un reportaje según el cual España servía de tapadera al tráfico de armas de la industria alemana con la dictadura argentina. El departamento de investigación criminal y el ministerio público de la RFA abrieron una investigación sobre las posibles exportaciones ilegales de armas de Rhein-Metall, firma encargada del montaje de los cañones que fueron embarcados en el aeropuerto de Asturias y en el puerto de Gijón.

La fiscalía de Düsseldorf abrió hace tiempo un sumario contra la Rhein-Metall por supuesta exportación ilegal de armas a Argentina. La legislación alemana prohíbe su venta a zonas de tensión. Rhein-Metall solicitó un permiso de exportación del Ministerio de Economía, que le fue denegado en enero de 1979 (véase EL PAIS de 20 de julio de 1982). Meses después, la firma alemana presentó un nuevo permiso de exportación de armas para España.