Los países 'no alineados' piden sanciones contra Israel y enviarán una delegación mediadora a Beirut

El consejo ministerial de los países no alineados ha decidido solicitar sanciones contra Israel en las Naciones Unidas y enviar una delegación a Beirut para someter a la consideración del presidente libanés, Elías Sarkis, y del dirigente palestino Yasir Arafat, "modalidades concretas de acción" en defensa de la integridad territorial de Líbano y de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).La resolución, adoptada en Nicosia por más de sesenta países del Tercer Mundo, contiene también una crítica a Estados Unidos, a quien se acusa de haber incitado a Israel a invadir el territorio líbanés. Anoche a última hora existían divergencias entre la OLP y el Gobierno libanés sobre la redacción de un párrafo de la resolución final en el que los no alineados pedirán a las Naciones Unidas el envío de una fuerza de paz a Beirut.

Un grupo de ministros del ala radical de la organización, entre los que figuraban el argelino Taleb brahimi, el sirio Abdelhalim Khaddam y el jefe del departamento político de la OLP, Faruk Kaddumi, llegado a Nicosia en las últimas horas de la reunión, lograron modificar, por otra parte, el proyecto inicial de resolución, que no contenía mención alguna a Estados Unidos y se limitaba a condenar a Israel. A pesar de este vuelco de última hora, el movimiento de países no alineados sale de Chipre todavía más dividido a la hora de definir sus relaciones con los países occidentales, en primer término Estados Unidos.

El consejo ha decidido crear tres comisiones para esto, a nivel ministerial, a una de las cuales le ha sido encargada la misión de viajar a la capital libanesa, incluso si ello entraña considerables problemas de orden material. Con esta visita, los no alineados pretenden demostrar su capacidad de acción. El detalle de esa misión no se ha hecho público, pero es muy posible que no rebase la acción de carácter exclusivamente político.

La segunda comisión visitará los países miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para exponer los resultados de la conferencia de Nicosia y pedir de nuevo la adopcíón de sanciones políticas y económicas contra Israel. Siria aboga por la expulsión de Tel Aviv de las Naciones Unidas.

La última comisión tendrá como encargo preparar una plataforma de acción en favor de la OLP, que será presentada a la próxima cumbre de los no alineados, a celebrar en Bagdad. En los pasillos del hotel de Nicosia donde se ha celebrado la reunión no se descartaba que esa cumbre tenga que ser aplazada como consecuencia del conflicto irano-iraquí. La delegación iraquí, dirigida por el ministro de la Juventud, Ahmed Alsamray, ha insistido en la necesidad de celebrar la cumbre, incluso si sólo una minoría de jefes de Estado decide efectuar el viaje.

La resolución final de la conferencia de Nicosia está calcada del modelo clásico de las adoptadas por los no alineados, desde que la presidencia de esta organización recayera en Cuba. El texto acusa a Israel de haber cometido un verdadero genocidio en Líbano, comparable al perpetrado por la Alemania nazi contra los judíos.