El movimiento de los 'no alineados' se ve impotente para influir en el problema palestino

Declaraciones de intención y promesas verbales han dominado la primera sesión del consejo ministerial de los países no alineados en relación con la crisis palestina. El presidente de Chipre, Spoyros Kiprianu; el ministro de Asuntos Exteriores cubano, Isidoro Malmierca, y un representante de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Abdelazif Abuheleh, han solicitado el "firme apoyo" del Tercer Mundo en favor de los refugiados y la dirección política de los palestinos.La bandera estrellada de Israel ondea a escasos metros del hotel Hilton, donde tiene lugar el encuentro (Chipre mantíene relaciones consulares con Tel Aviv y esta última capital cuenta en Nicosia con una nutrida representación), ilustrando así las propias contradiccíones que vive el Gobierno chipriota. De ayudas concretas a la OLP no se ha hecho mención alguna en los discursos iniciales y ello explicaría el que el dirigente palestino Faruk Kadumi, que debía estar presente en Nicosia, decidiera permanecer en París para entrevistarse con el presidente Mitterrand.

A remolque del drama que viven los palestinos en Beirut, los no alineados intentan salir airosamente del mandato de Cuba, que debe concluir en septiembre próximo. La presencia del núnistro iraquí, Abdul Al Samarrai, y del jefe de la diplomacia iraní, Ali Akbar Velayati, permitía suponer que la presidencia de la conferencia se esforzaría por organizar una reunión a puertas cerradas entre los dos enemigos, pero los intentos del ministro cubano, Malmierca, no han dado fruto alguno, a partir del instante en que el ministro iraní reiterara que el objetivo de la ofensiva militar Ramadan, que llevan a cabo los iraníes en territorio iraquí, es derrocar al presidente, Saddam Hussein.

La OLP ha presentado en Nicosia, como hicíera ante el consejo ministerial de la Liga Arabe el mes pasado, un pliego de demandas, que incluye una participación eficaz de los no alineados en la lucha armada en Líbano, la retirada de los embajadores en Washington y el boicoteo de todas las instituciones americanas, pero en Nicosia el sentimíento que domina en los, pasillos tiende a no rebasar las declaraciones de intención para permitir al Gobierno libanés y a los palestinos llegar a un acuerdo táctico con Estados Unidos, aunque esta frase haya sído evitada cuidadosamente en los discursos.

La conferencia de Chipre tiene como misión elaborar una serie de proyectos regionales, y lo previsible, en función de los discursos iniciales, es la adopción de una rosolución de corte maximalista, en la que se ha especializado el comité de coordinación de los no alineados bajo la presidencia cubana, que no modificará sustancialiriente ni tendrá influencia alguna. en los acontecimientos de Líbaino, pero, al menos, el movimiento tercennundista, nunca tan dividido como ahora, habrá cumplido su misión de defensa verbal de las causas que hieren la propia conciencia del mundo a partir del problema palestino.